Aumenta la tensión en la aceitera Buyatti e irán a un paro si no hay acuerdo por los despidos

De lo que suceda este lunes en el Ministerio de Trabajo de la provincia de Santa Fe, dependerá el destino de la empresa aceitera ubicada en el puerto General San Martín de esa provincia; pues los gremios de la franja agroexportadora de San Lorenzo permanecen en estado de alerta y podrían declarar un paro de no solucionarse el conflicto laboral.

Así este lunes 15 de marzo se reúnen el Sindicato Aceitero de San Lorenzo junto a representantes de la empresa en la sede Rosario de la cartera de Trabajo donde buscarán encontrar un acuerdo que permita destrabar el conflicto.

La empresa aceitera santafecina envió hace más de diez días 73 telegramas de despido a trabajadores que se desempeñaban en la planta procesadora de Puerto General San Martín, luego de que el Ministerio de Trabajo de la provincia firmara el cierre del procedimiento preventivo de crisis que se había iniciado sobre fines del año pasado, pero más allá de no poder evitar el cese de los trabajadores en tiempos donde están prohibido hacerlo, no hay acuerdo tampoco para cumplir con la indemnización que corresponde por ley.

En este proceso, el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) del departamento San Lorenzo ha rechazado de plano el argumento de la compañía que es “prima hermana” de Vicentín y se justifica en una situación de crisis y para fortalecer el reclamo logró el acompañamiento de los legisladores provinciales que había requerido.

Ambos coincidieron en que es necesario defender los puestos de trabajo y el accionar de Reguera, secretario general quien denunció que la empresa pretende mostrar una supuesta crisis para justificar el pago del 50% de las indemnizaciones a los despedidos y hacer público que la compañía viene ofreciendo retiros voluntarios, considerados “despidos encubiertos”.

Los legisladores además señalaron que “los telegramas llegaron a personas con treinta años de antigüedad o enfermas a las que les corta la obra social”, agregaron, con la fuerte sospecha de que es otro proceso de vaciamiento como fue lo de la cerealera más grande del país.