Desde la Federación Marítima Portuaria consideraron “temerarias” las declaraciones divulgadas contra la organización por afectar también a los dirigentes que la integran, todos elegidos democráticamente por cada entidad portuaria, generando “confusión” tanto en los “trabajadores como en la opinión pública”.
Su mismo titular, Juan Carlos Schmid, aseguró que “ningún convenio celebrado por la Federación que dirige, ni ninguna organización sindical que la integra, profundiza la informalidad”. Por el contrario, argumentó que el Convenio Colectivo de Trabajo 441/06 “constituyó el destierro definitivo de la modalidad de trabajo eventual” y explicó que “ese convenio constituye el marco propio actual al que se articulan los diferentes convenios particulares que suscribe cada organización gremial de primer grado”. Se trata de un Convenio de carácter general que “sirve de base para establecer condiciones mínimas y generales de trabajo, y en base al cual, son negociadas, año tras año, las recomposiciones de los salarios de todos y de cada uno de los trabajadores portuarios de Buenos Aires sin distinción”, señalaron oficialmente.
Bajo ese mismo convenio también, “todos los trabajadores portuarios –sin excepción-“, aclararon, “han venido reajustando sus salarios desde el año 2006, han cobrado bonos y han obtenido mejoras en sus condiciones laborales que nadie puede desconocer”, señalaron.
Por último, la Federación dejó sentado que “respeta el derecho a la libre opinión de todos sus dirigentes y organizaciones”, pero no puede “consentir” la expresión de “agravios y calumnias” contra quienes la integran por “mezquinas disputas gremiales internas” que responden a “intereses que nada tienen que ver con el especial interés al que se encuentra abocada toda nuestra acción institucional” y que se basan fundamentalmente en la “defensa de todos y de cada uno de los puestos de trabajo”.
De hecho, el gremio de Dragado y Balizamiento liderado por el ex triunviro de la CGT llevó adelante varias medidas de fuerza días atrás ante la falta de certezas y el riesgo más de 800 empleos por la incertidumbre en la concesión de la Hidrovía Paraná Paraguay, cuyo vencimiento es el próximo 30 de abril y de la cual hay novedades respecto a su continuidad.
