La central sindical más importante de Uruguay, junto a otros gremios, se opuso a la Ley de Urgencia que propone el oficialismo y no descarta medidas de fuerza si se sanciona. Fernando Pereira, presidente del colectivo gremial, estuvo en el Senado para dar su punto de vista sobre la normativa, con puntos que no terminan de convencer.
En primer lugar, este ley de emergencia ante la situación que atraviesa el país oriental, habla de la “limitación de los derechos”, de acuerdo a Pereira, como el del derecho a huelga, en referencia al artículo 397, que cuenta con todos los votos de la coalición de gobierno para ser aprobado y establece: “El Estado garantizará el ejercicio pacífico del derecho de huelga, el derecho de los no huelguistas a acceder y trabajar en los respectivos establecimientos y el derecho de la dirección de las empresas a ingresar a las instalaciones libremente”.
El presidente del PIT-CNT dijo que la diferencia que tienen con el proyecto es, además, con “cuáles son las urgencias”, porque en este momento en Uruguay hay “más de 200.000 trabajadores en seguro de paro, cerca de 450.000 personas ganando menos de 20.000 pesos líquidos y más de 100.000 uruguayos que han pasado el umbral de la pobreza”, por lo tanto, esas son las “urgencias”.
“¿Qué pasa con las empresas unipersonales, los que trabajan en la feria como monotributistas, los vendedores ambulantes, las camionetas escolares, que han pasado de tener actividad plena a no tener actividad? Son las urgencias que el movimiento sindical cree que se deberían considerar hoy en el Parlamento”, subrayó.
Por eso, en nombre de la central sindical, rechazó la LUC “tanto por la forma como por el contenido”, y, de hecho, la Mesa Representativa tiene a estudio llevar adelante un paro general parcial con movilización el 4 de junio, “para colocar las verdaderas urgencias que tiene la gente”.