Con la aplicación del nuevo sistema de peajes inteligentes “Autopistas sin barreras”, destinado a hacer más rápidos los ingresos y egresos de la Capital, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires debe reubicar a más de 500 trabajadores que se desempeñaban en la cabinas de peaje u otros puestos laborales de Autopistas Urbanas Sociedad Anónima (AUSA).
El nuevo mecanismo, que no prevé el uso de peajes, se adapta a las nuevas formas de circulación a nivel mundial. El sistema permite identificar patente y tipo de vehículo, para luego emitir un cobro a través de TelePASE, enviando la factura al domicilio del conductor.
Los portales por los que pasan los vehículos poseen tres lectores láser y una antena de transmisión integrada con tecnologías ITS (Sistema Inteligente de Transporte) y RFID (Identificación por radiofrecuencia). Los datos son luego enviados a la base de cómputos de AUSA donde se cruzan con el registro de usuarios de TelePASE para validar el pago. En caso de que el conductor no se encuentre adherido al sistema, los datos se cruzan con los de la Dirección Nacional del Registro de Propiedad del Automotor para generar un código de pago, que costará el triple.
El Gobierno de la Ciudad promete incorporar los novedosos arcos de peaje en el Paseo del Bajo (a la altura de la avenida Independencia y en la unión con la autopista Illia) y se espera que para 2023 se extiendan a todas las autopistas para eliminar definitivamente las cabinas de peajes. El acuerdo alcanzado por el Gobierno porteño con AUSA y el Sindicato de Empleados de Comercio (SEC) prevé la reubicación en otros destinos laborales de los más de 500 trabajadores afectados por el cambio.