Mucho más que elecciones en Neuquén: Vaca Muerta en juego

Este domingo, casi medio millón de neuquinos elegirán los cargos de gobernador y vice. Esta es la primera «final» macrismo y kirchnerismo, pero donde se juega el «manejo» de Vaca Muerta para los próximos años, una fuente de generación de riqueza y trabajo de dimensiones todavía desconocidas. De ahí la enorme expectativa, además de que ésto marcará cuál es el clima político y económico del país.

Si bien este distrito patagónico representa con sus 620.000 habitantes apenas una pequeña fracción del país, porque equivale al 1,4% del total de la población argentina, su significado económico es mayúsculo.

Es que, en la cuenca neuquina se encuentra el yacimiento hidrocarburífero no convencional de Vaca Muerta, con un enorme potencial de extracción de gas y petróleo (27.000 millones de barriles), según el informe del Energy Information Administration (EIA). Es decir, su rendimiento puede llegar a multiplicar por diez las actuales reservas del país.

De hecho, con unos 35.000 kilómetros cuadrados de extensión, es el segundo reservorio mundial de shale gas, con lo que supera en el ranking a Estados Unidos.

La explotación de Vaca Muerta es una de las mayores apuestas del Gobierno nacional para lograr el ingreso de dólares e impulsar una economía sustentable por medio de una fuerte exportación energética, aunque todavía no termina de dar grandes noticias, según señalan especialistas debido al bajo precio internacional del crudo y el elevado monto que se debe destinar a la compra de tecnología de punta.

Para ello es necesario generar consensos, fijar las reglas de juego que conviertan atractivo al país para los capitales del exterior, que por el altísimo monto que se precisa son los únicos que pueden impulsar la zona en un momento donde el que “vuela” es el riesgo país.

Pero todos coinciden en que es clave el signo político que dirigirá la provincia en los próximos 4 años pues de eso dependerá el «clima de negocios» que se impondrá en Neuquén. Un factor determinante que incidirá para que lleguen más o menos inversiones a futuro.

En este contexto, uno de los principales candidatos entre los nueve aspirantes al cargo de gobernador es el actual mandatario que busca su reelección: Omar Gutiérrez, del Movimiento Popular Neuquino (MPN).

En la Casa Rosada no se ve con malos ojos una continuidad y reelección del actual gobernador del MPN, -lo que fastidia bastante al candidato de Cambiemos- debido al trato fluido que ha facilitado para el desarrollo de las obras y desembarco de empresas en el megayacimiento de gas y petróleo.

También se valora el vínculo estable que tiene Gutiérrez con el sindicato petrolero del lugar, que es dirigido por Guillermo Pereyra, que a la vez es senador nacional de su mismo partido.

Pereyra, hombre cuestionado dentro del movimiento sindical, fue el hombre con el que Macri negoció uno de los acuerdos que aún destaca en muchos de sus actos en público, que apunta a reducir costos laborales, con el objetivo de potenciar inversiones extranjeras y exportaciones. De hecho, mantuvo varios encuentros con él en actos oficiales y otros en privado donde compartieron, incluso, abrazos y palmadas.

A él se le suman dos postulantes con condiciones de arrebatarle el cargo: Horacio «Pechi» Quiroga, intendente de la capital neuquina que pertenece a Cambiemos; y Ramón Rioseco, parlamentario del Mercosur por Unidad Ciudadana, el partido de Cristina Fernández de Kirchner, que se presenta enlistado en el Frente Neuquino.

Entre el resto de los candidatos hay uno que puede influir fuertemente, porque podría restarle votos al actual gobernador: se trata de Jorge Sobisch, candidato por la Democracia Cristiana, quien ya ocupó la gobernación durante tres períodos seguidos hasta 2007, como parte del MPN (partido con el que hoy está enfrentado).

Hay cierto temor en el macrismo a un triunfo del kirchnerista Rioseco, pues podría poner palos en la rueda al Gobierno nacional a la hora de buscar fondos extranjeros para impulsar el potencial de Vaca Muerta. Esto no sólo por lo que podrían ser posturas económicamente más intervencionistas sino por algunas declaraciones polémicas que hizo semanas atrás y que pusieron nervioso a más de un empresario como “tendrán que pagar el precio que nosotros decimos que vale Vaca Muerta”.

En la previa electoral, los números de las encuestas estiman un «cabeza a cabeza» entre el actual gobernador Gutiérrez del MPN y Rioseco, ya que cada uno reúne alrededor de un 29% de intención de voto.

Este yacimiento es una de los trofeos que quiere conservar Mauricio Macri para obtener recursos genuinos en moneda estadounidense, sin endeudarse, en caso de ser elegido nuevamente Presidente, con lo cual su apuesta electoral arranca fuerte este domingo y es mucho más que una elección.