12 de junio: día de la lucha contra el Trabajo infantil con datos que alarman

El 12 de junio se celebra el Día Mundial contra el Trabajo Infantil por una iniciativa que lanzó la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 2002 para concientizar sobre la magnitud de este problema que se agrava considerablemente.

Unicef y la OIT se declaran alarmados ante el incremento de niños explotados: 2022 acabará 9 millones más en esta situación, 169 en todo el mundo. Está a la vista que la pandemia hizo de las suyas. Junto a la pandemia, se estima que los conflictos armados y el incremento de la pobreza y la brecha entre ricos y pobres están detrás de este incremento «alarmante» en las cifras.

De cualquier modo, lo peor de ellas no son los números absolutos. El citado informe de 2022 no sólo señala que hay más niños explotados, sino que cada vez son más pequeños y cada vez en peores condiciones. De los 260 millones, la mitad tiene entre 5 y 11 años

Desde todo el arco sindical local se hizo mención y se puso especial énfasis en éste día para que los niños, en un país con un altísimo porcentaje de vulnerabilidad y pobreza, no sean las víctimas de éste flagelo.

El gremio de los trabajadores rurales también hizo lo propio, dado que es uno de los sectores con mayores datos de trabajo infantil, y cuya explotación viene denunciando UATRE desde hace tiempo.

También se reafirma el compromiso ante la necesidad de crear conciencia y erradicar todo tipo de violencia en la niñez. La Juventud Ferroviaria también dejó testimonio de ello en todas sus redes sociales.

Desde los organismos oficiales también se expresaron en éste día. Así lo manifestó la ministra de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, Mara Ruiz Malec.

Los organismos de género se sumaron a la cruzada, contra la explotación infantil, que es el resultado de la vulnerabilidad, lo que hace a los niños rehenes de situaciones de abuso y sometimiento al trabajo.

 

En Argentina, la Ley 23.690, sobre trabajo infantil y protección de trabajo adolescente, prohíbe en nuestro país el trabajo para niños y niñas, por debajo de los 16 años y penaliza con hasta 4 años de cárcel a los empleadores que se aprovechen económicamente del trabajo de menores. “De ahí la necesidad de apuntalar la escuela como un ámbito prioritario y seguro y al Estado como garante de esa protección” expresaron desde la Secretaría de Niñez de la provincia de Buenos Aires.