Según cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), la economía nacional volvió al sendero negativo, después de haber registrado un primer dato positivo en mayo, después de 12 meses de retroceso. Pero, después de ese crecimiento de 2,4%, debido en gran parte a los aportes de la cosecha récord, en junio el PBI nacional volvió a contraerse un 0,4%.
La producción agropecuaria récord de principios de año logró que, después de un año ininterrumpido de retroceso, la evolución de la economía nacional registre una mejoría. A esto contribuyeron también los datos de producción hidrocarburífera de Vaca Muerta y la mayor utilización del transporte asociado a estos rubros. Pero en junio esos factores no fueron suficientes para generar datos positivos y arrojaron un retroceso de 0,4%.
El agro registró en el sexto mes del año una mejoría de 43% interanual (comparando con la cosecha del año pasado, que en plena sequía fue una de las peores de la década), pero los datos de industria, comercio e intermediación financiera hicieron que incluso esa notoria mejoría será insuficiente para no volver al rojo, lo que indica la gravedad de la situación del resto de los sectores de la economía nacional. El comercio retrocedió un 8%, mientras que la construcción lo hizo un 7,9% y la industria un 6,1%.
Después de la fuerte devaluación post electoral, las proyecciones para lo que resta del año son de fuerte recesión, pese a las medidas de “alivio” anunciadas por el oficialismo. Según estudios privados, la actividad económica registrará fuertes caídas a partir de agosto y por lo menos hasta fin de 2019, lo que contribuiría a cerrar uno de los años más negativos de la década.