El presidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, Manuel Mosca, (Cambiemos) avaló la discusión del proyecto para garantizar el cumplimiento de los 180 días de clases luego de 21 jornadas de paro en el actual ciclo lectivo. Con tal declaración, la educación no podrá ser interrumpida por medidas de fuerza.
El diputado de Cambiemos Guillermo Castello, autor de la iniciativa que busca declarar a la Educación como Servicio Público Esencial, explicó que el objetivo del proyecto es “garantizar el cumplimiento de los días de clases”.
El proyecto sorprendió en algunos sectores pues se dio justo en momentos en que María Eugenia Vidal había dicho en declaraciones televisivas que ella no creía en ningún tipo de “declaraciones” sino en hechos, refiriéndose al pedido de los gremios de “declarar la educación en emergencia”.
Más allá de esa contradicción, el proyecto legislativo sigue adelante en el marco del paro nacional convocado por la Ctera en todo el país, que se llevó a cabo en medio de un clima de alta tensión por el secuestro y tortura sufrido por la maestra del Centro Complementario 801 de Moreno.
La propuesta apunta a reglamentar el derecho de huelga docente y dispone que “en caso de conflictos suscitados a raíz de la negociación colectiva o que tengan su origen en la relación laboral entre las partes”, deberán mantenerse ciertos servicios mínimos mientras dure el conflicto, como el funcionamiento de los comedores escolares, el dictado de la cantidad de días de clase determinados por el calendario escolar obligatorio y el mantenimiento de las escuelas abiertas con una guarda mínima, para que los padres puedan dejar a sus hijos.
La declaración de servicio público esencial de la educación implica que no podrá ser interrumpida por medidas de fuerza, equiparándolo a actividades en donde está prohibida su paralización, como por ejemplo, los servicios hospitalarios o el control del tráfico aéreo.