Desde el Sindicato de Trabajadores Viales y Afines de la República Argentina (STVyARA), encabezado por Graciela Aleñá, repudiaron este miércoles las declaraciones del ex administrador de Vialidad Nacional y ex ministro de Energía durante el macrismo Javier Iguacel, quien en las últimas horas llamó a cortar rutas de la provincia de Buenos Aires si el Gobernador Axel Kiciloff no reestablecía las clases presenciales en todo el territorio bonaerense.
Aleñá manifestó que “los que ahora critican y piden por el regreso a la presencialidad de las clases, incluso ante el riesgo epidemiológico que vivimos, son los mismos que durante la gestión macrista cerraron las escuelas viales a lo largo y ancho de todo el país”. Y añadió: “No les da la cara, porque cuando ellos gobernaron, lo primero que hicieron fue bajar el presupuesto a todas las áreas educativas”.
La dirigenta planteó que el gremio “repudia” las declaraciones del actual intendente de Capitán Sarmiento “ya que lo que necesitamos es más responsabilidad y no más declaraciones que confundan como las de algunos personajes que aún creen que son dueños del país”. En el mismo sentido, remarcó: “No nos sorprende que un funcionario macrista como Iguacel quiera pasar por encima de los derechos de todos los argentinos y argentinas, porque es el mismo modus operandi que tuvieron cuando fueron gobierno”.
“Despidieron injustamente a trabajadores y trabajadoras y denigraron sus funciones, y ahora se hacen los que les importa la educación. Iguacel tiene que dejar su soberbia de lado y promover políticas para garantizar que el Covid-19 no se siga expandiendo en este difícil momento que nos toca vivir”, insistió Aleñá. Y concluyó: “Es una vergüenza; esto demuestra una vez más que no les importa el bienestar de los argentinos sino solamente su carrera política”.
Iguacel, por su parte, lejos de rectificar sus dichos, este miércoles redobló la apuesta sosteniendo que “el sistema de fases es una gran mentira” y que “cada 15 días cambian la manera de calcularlo”. El jefe comunal cambiemita también acusó al Gobierno de favorecer a los municipios de sello político propio: “Un distrito del interior que gobierna el Frente de Todos con 211 casos y misma población está en fase 3, ¿Cómo puede ser?”. Y agregó: “En realidad el enojo no tuvo nada que ver con las clases ni con las restricciones, la discusión es simple, el lunes pensábamos que los chicos volvían a clases, es lo que entendimos, el sábado vimos que el 80% de la superficie de la Provincia no tenía clases”.
