Vaca Muerta: Reclamo petrolero por seguridad pone en riesgo el «convenio modelo»

La seguidilla de accidentes de los últimos meses, por lo menos en cinco ocasiones fatales, ha puesto en peligro el proyecto oficial de presentar como “modelo” al convenio logrado con el sindicalismo petrolero para la explotación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén. Luego de la muerte de otro trabajador, el 20 de marzo los petroleros llevaron adelante un paro de 24 horas y ahora presionan por modificaciones del convenio laboral con el que el oficialismo intenta atraer nuevas inversiones a la región.

Uno de los reclamos gremiales pasa por aumentar la dotación mínima para fracking de 13 a 16 operarios, además de modificar el actual esquema laboral de 14 días de trabajo por 7 de descanso (14×7) por otro de 6 de trabajo y 3 de descanso (6×3), incluyendo una reducción de la jornada laboral de 12 a 8 horas.

Desde las operadoras petroleras advierten que estos reclamos gremiales podrían tener un fuerte impacto negativo en cuanto a la llegada de inversiones a una de las pocas propuestas nacionales que logró ingresos de divisas en medio del fracaso global de la prometida “lluvia de inversiones”.

En enero de 2017 el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, encabezado por Guillermo Pereyra, acordó con las petroleras y el gobierno una reforma del convenio laboral, que fue festejada como una señal de “razonabilidad” gremial en vista de la importancia nacional de Vaca Muerta. Luego este acuerdo fue reforzado en octubre del año pasado por una iniciativa de “blindaje” o “marco de entendimiento sectorial”, destinada a abrir nuevas instancias de diálogo que eviten la paralización productiva por la adhesión a paros nacionales como el del 25 de septiembre.

Pero la “pax petrolera” saltó por los aires a mediados de marzo, luego de la quinta muerte de un trabajador en menos de un año. Marcelino Ariel Sajama, de 32 años, perdió la vida en un accidente laboral en el área Aguada del Chivato, operada por la empresa Medanito, mientras que el mismo día otros tres trabajadores resultaron gravemente heridos en un pozo de Bajo del Choique-La Invernada, a cargo de ExxonMobil.

Luego del paro de 24 horas convocado por el gremio petrolero, el secretario de Trabajo Lucas Fernández Aparicio convocó para este jueves a la comisión de seguimiento de Vaca Muerta. Participarán de la reunión en el Ministerio de Producción directivos de YPF, Pan American Energy y Total, además de Pereyra y el secretario general de los petroleros jerárquicos Manuel Arévalo, como representación gremial, y un representante de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) encabezada por Gustavo Morón.

Se trata de la primera reunión de este organismo creado justamente para trabajar sobre posibles controversias en el marco del nuevo acuerdo laboral petrolero creado para Vaca Muerta. Más allá de reconocer el aumento de la tasa de accidentes, la parte empresaria se manifiesta preocupada porque una eventual intransigencia gremial en cuanto a la modificación del convenio podría repercutir además en otras explotaciones hidrocarburíferas a nivel nacional. Los reclamos gremiales más difíciles de aceptar pasan por la modificación del esquema de francos y la rebaja de la jornada laboral, medidas que consideran que incrementarían inaceptablemente los costos productivos.

El reclamo gremial parece haberse hecho escuchar a nivel gobierno, ya que en una de las últimas reuniones de la mesa Vaca Muerta el secretario de Energía Gustavo Lopetegui sostuvo, luego de conocerse la noticia del fallecimiento del último trabajador, que “ningún valor u objetivo puede anteponerse a la seguridad de las personas en el trabajo”.