Los trabajadores uruguayos de la Dirección General Impositiva protestaron en el ministerio de Economía por la decisión de la cartera de recortar extras salariales del orden del 15%. Este plus estaba asociado al cumplimiento de metas pero desde este año quedó atado «al cumplimiento de los objetivos fijados para la recaudación prevista por el Ministerio», según indica la resolución oficial.
Los empleados, nucleados en la Asociación de Funcionarios de Impositiva (AFI), han mostrado su voluntad de negociar pero aclararon públicamente que el ajuste determinado «avanza en la política de la imposición sin respetar acuerdos existentes y sin cumplir con la Ley 18.508 de Negociación Colectiva en el Sector Público”.
También, solicitaron que el presidente, Tabaré Vázquez, tome intervención en la problemática y que quede claro que «la postura de los trabajadores esté sobre la mesa: que no exista pérdida salarial y se respeten los acuerdos”. “Quienes gestionan la DGI tienen un aumento de salario por no llegar a las metas de recaudación y los funcionarios que sí llegamos a las metas una rebaja salarial”, dijo Aidemar González, dirigente del sindicato.
Por otro lado, añadió que los empleados necesitan «que no exista pérdida salarial. Que se genere en dos año un espacio de intercambio e información sobre planificación para que esto pueda resolverse con información para ver si esto afecta o no al salario, y además que durante ese proceso de evaluación se perciban las metas”.