A partir de la primera hora de este viernes, la Unión de Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (URGARA) iba a comenzar un paro de 36 horas en reclamo de la reapertura de las negociaciones paritarias, que finalmente fue levantado ante la decisión del Ministerio de Trabajo de dictar la Conciliación obligatoria. La medida de fuerza se acordó después del fracaso de la audiencia citada para este jueves 27 con la Cámara de Puertos Privados. La cartera laboral fijó una nueva audiencia para el próximo miércoles 2 de septiembre.
Según el comunicado del gremio, se acató la Conciliación obligatoria, que tiene un vigencia de quince días, con el objetivo de “mantener la paz social”, aunque siguen planteado el reclamo de de abrir la negociación paritaria vencida desde el 30 de junio, así como también las exigencias de modificar puntos del Convenio Colectivo de Trabajo vinculados con Recomposición Salarial, Reducción de Jornada Laboral, Horas Extras, Licencias, Seguridad e Higiene, Sistema de Relaciones Laborales, Condiciones de Vida, impuesto a las ganancias y el reclamo de jerarquizarquización de la tarea del perito que garantiza la trazabilidad de la mercadería recibida.
En el marco de mantener la paz social, acatamos la Conciliacion Obligatoria por 15 días y esperamos la reunión fijada por el Ministerio de Trabajo para el día MIÉRCOLES 2 DE SEPTIEMBRE DE 2020 A LAS 16:00 HS. 👉 https://t.co/fXgyTYVFzE pic.twitter.com/JdzLKMPlyD
— URGARA (@urgaracom) August 28, 2020
Desde el gremio señalaron: «Como trabajadores esenciales venimos contribuyendo al funcionamiento del Comercio Exterior en el marco de la pandemia y ahora nos encontramos con la intransigencia empresaria que no quiere reconocer la labor que desarrollamos, cuando han tenido ganancias importantes en toda esta etapa. Lo único que están persiguiendo los empresarios es aumentar y maximizar sus ganancias en un sector que no estuvo afectado y que siguió trabajando normalmente en la pandemia».
El documento firmado por la cartera laboral de Claudio Moroni destaca que “el conflicto colectivo de trabajo planteado es de extrema gravedad por las características de la actividad de que se trata” y que por lo tanto “resulta necesario disponer las medidas pertinentes para promover una solución pacífica y legal al conflicto planteado”, no sólo apuntando a que las partes “lleguen a un acuerdo que solucione el conflicto de origen” sino también buscando “contrarrestar eventuales desbordes que pudieran suscitar las acciones de las partes”. Todo esto, en el particular contexto de la emergencia pública en materia sanitaria por la epidemia de coronavirus.
Así, Trabajo intimó al gremio y a sus trabajadores a dejar sin efecto “toda medida de acción directa” en el plazo de los quince días de la conciliación y a la Cámara de Puertos Privados y a las empresas representadas a abstenerse de tomar represalias de cualquier tipo con el personal.
Al tiempo, se intimó al sector patronal a extremar “todas las medidas de higiene y seguridad para preservar la salud psicofísica de los trabajadores y las trabajadoras, y que garantice el desarrollo de su actividad en condiciones adecuadas de salubridad, dando cumplimiento con todas las normativas”.
La próxima audiencia, a realizarse por alguna plataforma virtual, se fijó para el miércoles 2 de septiembre a las 16 horas, instancia en la que el gremio volverá a plantear sus reclamos.