Para sostener la actividad y pagar los salarios de los choferes, el Gobierno autorizó un nuevo subsidio al transporte de larga distancia, luego de que las cámaras empresarias representativas del sector expresaran “la situación de emergencia en la cual se hallan las empresas, en virtud de la cual solicitaron la asistencia de las autoridades nacionales con la finalidad de colaborar para asegurar la continuidad laboral en dicho ámbito”.
A través de la Resolución 482/2021 del Ministerio de Transporte, publicada este martes en el Boletín Oficial se formalizó ésta decisión. “La persistencia de las medidas de mitigación de contagios, la profundización de la emergencia del sector y el agravamiento de las circunstancias dieron lugar a la necesidad de que el Estado Nacional continuara brindando asistencia económica a las empresas de transporte automotor interurbano de pasajeros de jurisdicción nacional”, justificaron desde Transporte.
La norma establece “una compensación de emergencia en el marco del Régimen de Compensaciones Tarifarias al Transporte Automotor de Pasajeros de Larga Distancia (RCLD) por un monto máximo de $800 millones, con destino a las empresas de transporte por automotor de pasajeros por carretera de carácter interjurisdiccional de jurisdicción nacional, a abonarse por única vez, en dos cuotas mensuales, iguales y consecutivas, de $400 millones cada una de ellas”, según el texto oficial.
De este modo, uno de los sectores más golpeados de la pandemia, recibirá una compensación de emergencia por $800 millones para las empresas del autotransporte de larga distancia de jurisdicción nacional, a raíz de la situación crítica que sufre este rubro.
Transporte dispuso que para acceder al derecho de percepción de esta nueva compensación -ya se habían otorgado otras desde el inicio de la pandemia y las medidas de aislamiento- las empresas deberán haber efectuado la rendición de la totalidad de los fondos recibidos en razón de diversas resoluciones de esa cartera emitidas durante 2020 y 2021.
También, tendrán que presentar una declaración jurada, a manera de rendición de los valores percibidos en el año en curso, inclusive los que correspondan en virtud de la nueva resolución.