Las cámaras empresarias exigen reglamentación para el manejo del personal que se niegue a vacunarse

Con una rápida multiplicación de casos, en territorio bonaerense, se comenzó a aplicar el pase sanitario en forma obligatoria para los mayores de 13 años que quieran acceder a distintas actividades consideradas de “riesgo epidemiológico” y realizar trámites en forma presencial, como estrategia para seguir incentivando la vacunación y aumentar la prevención ante el incremento de casos de coronavirus en todo el país.

Esta nueva norma despertó inquietud en las cámaras del sector empresarial quienes remarcaron que si bien el empleador está obligador a pagar el salario a los trabajadores que no estén vacunados –que por ende no tienen el pase sanitario que les permita ir a trabajar-, el Gobierno debe reglamentar la medida dado que resulta “injusta” para el sector y que no está contemplada en la ley de Contrato de Trabajo.

En el caso bonaerense, ya con más de nueve mil casos diarios, se exige el pase sanitario para acceder a centros culturales, gimnasios, cines y eventos deportivos masivos; salones de fiestas y boliches, bares y restaurantes y organismos públicos y privados para la realización de trámites y para el personal que atiende al público.

Aunque no existe un verdadero control, a nivel nacional, el pase sanitario empezará a regir el 1 de enero para adolescentes y adultos con el esquema de vacunación completa para el caso de “locales bailables, discotecas, salones de fiestas, bailes o similares que se realicen en espacios cerrados, viajes grupales de egresadas y egresados, de estudiantes, jubiladas y jubilados o similares y eventos masivos organizados de más de 1.000 personas que se realicen en espacios abiertos y cerrados o al aire libre”.

Desde la CAME lo consideraron “un perjuicio para el empleador”. Si no puede tener al empleado por alguna de estas causales “lo tiene que reemplazar y pagar doble: al que está en la casa y al que lo reemplaza. No puede descontarle el sueldo”, rechazaron desde la entidad. Sobre todo “porque no está previsto en la ley de contrato de trabajo y la vacunación no es obligatoria”, fundamentaron a la espera de una pronta reglamentación.

Por otra parte, Mario Grinman, el presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) advirtió los peligros de lo que él llama “una zona gris” porque “si algún empleado no puede ir a trabajar porque no se quiso vacunar y por lo tanto no puede acceder al pase sanitario y consecuentemente no puede acceder al transporte público y no llega a trabajar, en realidad le corresponde cobrar igual”, lo que genera dudas e incertidumbre sobre cómo proceder y genera una responsabilidad al empleador que lo excede.