Este martes la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro le hizo llegar al Gobierno porteño un ultimátum para que antes del próximo 1 de marzo sean retirados definitivamente de la línea B los vagones contaminados con asbesto, una substancia cancerígena prohibida.
Desde el gremio conducido por Roberto “Beto” Pianelli, que hace meses viene llevando adelante una dura lucha por la presencia del asbesto en el subte, que pone en peligro tanto a trabajadores como a pasajeros, se le informó al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta que de no cumplirse con el reclamo respecto de los vagones de la línea B en la fecha anunciada se comenzarán a llevar adelante medidas de fuerza.
Los vagones que tienen asbesto fueron comprados al Metro de Madrid cuando el ex presidente Mauricio Macri era intendente de la Ciudad, por lo que Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) ya demandó a la empresa española ante la Justicia, demandando un resarcimiento de 15 millones de euros.
Pianelli advirtió que si no se retiran los vagones contaminados con asbesto y no se llama a una nueva licitación para la compra de nuevas unidades, los tomarán medidas de fuerza: “Pusimos como fecha tope el 1 de marzo para que el gobierno de la Ciudad y Sbase llamen a licitación para la compra de nueva flota para el subte; si no cumplen nos veremos obligados a tomar medidas de autodefensa”.
El gremialista también aclaró que las demoras sufridas por la línea C durante la mañana de este martes no se deben a medidas de fuerza sino que responden a “los procesos de quita del amianto que tiene que realizar Sbase”. En este sentido, añadió: “Son el gobierno de la Ciudad y Sbase quienes tendrían que explicar a los usuarios los motivos de las demoras”.
“Todo lo que es contacto o tocar materiales con amianto o asbesto, que es lo mismo, no lo estamos haciendo porque la ley lo prohíbe. Hemos tomado esta medida desde hace tiempo reclamando que no exista más ese veneno en las formaciones del Subte”, concluyó el dirigente.