Otra vez Tucumán fue escenario de una foto donde la CGT es uno de los grandes respaldos de Alberto Fernández. La presencia de la mayoría de los sectores de la Central Obrera presentes hablan a las claras de que estarán muy cerca en este período en que Fernández les ha propuesto tejer un “acuerdo social”.
En ese marco, fue una buena excusa la asunción del gobernador Mansur, uno de los operadores políticos para que Fernández alcanzara la presidencia que hasta sonó como posible jefe de Gabinete.
Hasta el Secretario General de UATRE a nivel nacional y titular de las 62 Organizaciones amarillas, Ramón Ayala, visitó la provincia de Tucumán -por segunda vez- para empezar a concretar su acercamiento al albertismo, luego de haber estado cuatro años bajo el paraguas de Mauricio Macri.
Héctor Daer, uno de los “bendecidos” de Alberto para ser puente entre el futuro gobierno y los trabajadores encabezó la comitiva junto a Carlos Acuña, quien conforma el binomio que conducen la central de Azopardo, donde el próximo 8 de noviembre, el presidente electo está invitado a inaugurar un plenario sindical.
Antonio Caló (UOM), Andrés Rodríguez (UPCN) Roberto Fernández (UTA), fueron otros de los cegetistas que salieron en la foto. Y desde la Corriente Federal también Sergio Palazzo (Bancarios) estuvo en primera plana.
Los representantes del Movimiento Acción Sindical Argentino (MASA), dijeron presente también en la primer actividad pública que participa Fernández luego de ser ungido como presidente el pasado domingo. Ellos son: Norberto Di Próspero (Legislativos), Omar Viviani, (Taxistas) Osvaldo Idalaola, (Telecomunicaciones) y Marcos Castro (Capitanes de Ultramar y Marina Mercante.
Es cierto que no hubo participación de las dos CTA, aunque no existe -de momento- ningún cortocircuito en el desafío de lograr la unidad que la Central de los Trabajadores propuso y maniobró, sino que llevará tiempo darle forma, cumplir con los estatutos y cerrar el debate que la propuesta generó puertas adentro de la CGT.
También los dos faltazos de Hugo Moyano -al búnker y a Tucumán- son un dato que ameritaron la consulta al líder camionero, quien con ironía expresó desde Buenos Aires: «ahora sobra gente para festejar, cuando había que pelear muchos se borraron», disparó.
Finalmente fue más que nada un acto simbólico de «comunión» de los actores, pues no hubo tiempo para sellar algún tipo de acuerdo económico, de precios y salarios allí mismo como se había anticipado y charlado con la Unión Industrial. Cuestión que en el entorno de Fernández señalaron que “sigue vigente” y se reprogramará para los próximos días.