Crecen los rechazos a la reciente decisión de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de convalidar con las patronales del sector descuentos salariales de hasta un 30% en el marco de la baja de actividad productiva derivada de la epidemia de coronavirus. Si bien el argumento del gremio remarca el acuerdo como una forma de defender los puestos de trabajo, sectores metalúrgicos siguen reivindicando el cobro salarial completo y rechazando el plan de suspensiones (5000 trabajadores en las distintas plantas de Siderar).
Un trabajador de Siderar Ensenada manifestó al respecto: “La patronal comunicó que las suspensiones serán por 15 días al mes con el pago de un 75% del salario neto. A pesar de que se presenta como un acuerdo con la UOM, la empresa no mostró la copia firmada. Igualmente el Cuerpo de Delegados y eldirectivo Báez hicieron pública su ‘alegría’ (éste último en un noticiero de La Plata) por haber llegado a un acuerdo con Techint que ‘aseguraría’ que no haya despidos. Esta dirección deja pasar una vez más las suspensiones y acepta la rebaja del salario”.
La UOM acordó rebajas salariales del 30% para metalúrgicos y 5000 suspensiones en Siderar
Luego añadió, apuntando a los problemas de salud y seguridad en medio de la pandemia: “Siderar es una fábrica casi abandonada en materia de higiene producto del ajuste que hizo la patronal en los últimos años. El personal de limpieza no llega a cubrir la demanda y los vestuarios y las duchas están llenos de hongos, al igual que los distintos sectores de trabajo. Las suspensiones no comienzan ahora. Techint se acostumbró a suspender trabajadores en los últimos dos años en nombre de una crisis que no se ve en los balances de la empresa”.
Finalmente, el trabajador denunció que tras el acuerdo con el gremio, la empresa del grupo Techint viene haciendo pasar diversas medidas de flexibilización laboral: “Todos esto plantea como una gran necesidad que los trabajadores nos organicemos y unamos para no chocar diez veces con la misma piedra. La conducción es servil a los intereses de la empresa. Hacen falta asambleas de trabajadores para discutir diferentes problemáticas que se suscitan como aprietes de supervisores, ajustes y bajas de puestos y una flexibilización laboral constante”.