En Tierra del Fuego, los trabajadores de la metalúrgica Brighstar solo tuvieron una semana de actividad ante la poca producción que existe y temen despidos. En reclamo de respuestas, se concentraron el último viernes en la puerta de la planta pero no lograron que ninguna autoridad de la firma los reciba.
Desde la compañía, y de manera extraoficial, aseguran que están atravesando una situación compleja, con poca cantidad de ventas y mucho sobre stock, pero que esperan reiniciar sus actividades en febrero. Desde la la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) regional Río Grande culparon a las políticas del Gobierno nacional por la difícil coyuntura que atraviesan las empresas en el territorio.
“El gobierno nacional busca expulsarnos de Tierra del Fuego” expresaron desde el sindicato puesto que “el número de compañeros que han quedado en la calle producto del cierre de las puertas de las fábricas suma alrededor de 200 trabajadores y remarcó que “si bien no se han producidos despidos arbitrarios de parte de las empresas no descartamos que lo intenten llevar adelante en los próximos días o semanas”.
Mientras los trabajadores denuncian que, a espaldas del gremio, los responsables de la fábrica Brightstar continúan convocando a los operarios para “arreglar” su salida, pagando indemnizaciones por encima de lo que indica la regla. No descartaron medidas de fuerza para los próximos días.