Ante la confirmación del paro de los Sindicatos Aeronáuticos Unidos, Aerolíneas Argentinas decidió ayer suspender íntegramente sus actividades por 24 horas, cancelando 371 vuelos, lo que afecta a unos 40 mil pasajeros. El reclamo de los trabajadores de la empresa es por el incumplimiento del pago de la cláusula gatillo, acordada en las últimas paritarias, y el paro fue lanzado como respuesta a la decisión empresaria de suspender a 376 empleados por haber adherido a una jornada de asambleas a principios de este mes.
Por otra parte, los principales cinco gremios del sector -Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA), la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), la Unión de Personal Superior Aeronáutico (UPSA) y la Asociación del Personal Técnico (APA)- denuncian la intención del gobierno de ir hacia el cierre de la aerolínea de bandera, para favorecer a sus competidores privados. En las últimas semanas la ofensiva discursiva contra la empresa y sus gremios incluyó declaraciones del propio presidente de la Nación Mauricio Macri, del ministro de Transporte Guillermo Dietrich, del ministro de Producción y Trabajo Dante Sica (justificando las suspensiones como una “potestad” que tiene la empresa) y del presidente de Aerolíneas Luis Malvido (quien hace unos días aseguró que la empresa está “virtualmente quebrada”).
El argumento oficial para la suspensión total de las actividades de la aerolínea fue la existencia de “causas de fuerza mayor” debidas “al paro dispuesto para por los gremios”. Se trata de la segunda medida de fuerza en el mes de los cinco gremios en forma unitaria (la anterior fue el jueves 8), a lo que se suman dos reclamos de la Asociación de Aeronavegantes (los días 2 y 16 de noviembre). El comunicado conjunto de los gremios denunció que Malvido “se rasga las vestiduras ante la opinión pública hablando de un diálogo que nunca existió, porque la Empresa que él administra incumple los acuerdos salariales preexistentes, sanciona a los trabajadores cuando ejercen su derecho a reclamar y con paritarias vencidas no convoca a recomponer salarios en un contexto de país en donde la inflación nos degrada el poder adquisitivo día a día”.
Así, sin que la Secretaría de Trabajo dictara una conciliación obligatoria, sin intentos de diálogo con los gremios y sin conocerse el alcance real de la medida de fuerza impulsada por los gremios, la aerolínea de bandera decidió convertir el paro en un lock out patronal, suspendiendo completamente todas sus actividades durante este lunes. Ante esta situación, los sindicatos aeronáuticos tienen definido un plan de lucha que continuará durante la semana, con asambleas para este martes entre las 4 y las 7 am (en el marco de medidas convocadas por la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte) y eventuales medidas de fuerza en la semana, unos días clave para el transporte aéreo por el arribo de las comitivas internacionales a la cumbre de líderes del G-20.
