La ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, finalmente agendó para el jueves 28 la reunión con la CATT, aceptando el viejo convite que le realizó la Confederación del Transporte hace varias semanas cuando surgió la amenaza de la derogación de los regímenes jubilatorios diferenciados.
El verdadero motivo de acelerar el encuentro, según se especula, es torcer la definición de los gremios del Transporte frente a la posibilidad del paro. Todos los sectores son conscientes que la adhesión de este sector es clave en la contundencia de la medida y el gobierno empieza a intervenir para debilitar las adhesiones.
Así, llegará entonces al encuentro con la entidad que encabeza el secretario general de la CATT, Juan Carlos Schmid (ex triunviro de la CGT), para dar una respuesta a los sindicatos que se agrupan bajo ese paraguas: colectiveros, ferroviarios, camioneros, marítimos, portuarios y aéreos.
Estos diferenciales, que están en juego, consisten en beneficios especiales de mucho valor para trabajadores del transporte como retiros anticipados, por edad, por actividades insalubres o padecimientos propios de los trabajos del rubro: distancia, horarios, temas de salud entre otros.
Habrá que ver cuál es el compromiso que acerca «Stanley» y si podrá torcer los destinos de esta marcha, a días nada más, de la movilización unificada de todo el sindicalismo prevista para el 4A en la plaza de Mayo, antesala del quinto paro general que alientan desde hace meses los sectores más combativos y que vienen dilatando los moderados, no se sabe hasta cuándo.