Mientras el Polo Obrero tomaba la calle, segundas líneas de la ministra Carolina Stanley recibían ayer a la CTEP, Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa y el frente Darío Santillán en una reunión donde no hubo reportes oficiales ni se permitieron fotos ni publicidad alguna.
Pero sí voceros de los movimientos sociales confirmaron que “sostienen el diálogo con el Gobierno” mientras buscan paliativos a la gravísima situación social que atraviesan los más vulnerables, mientras reclaman en el Congreso una ley de emergencia alimentaria que podría avanzar esta semana, dada la negativa del presidente Macri de sacarla por decreto.
Los «Cayetanos» fueron recibidos en Desarrollo Social en paralelo con la cúpula de la CGT visitaba a Stanley y a Dante Sica (de Producción). «Esperamos que el Gobierno interprete que el hambre no puede esperar” expresó Gildo Onorato, al mismo tiempo que pidió se aborde la agenda de la emergencia alimentaria de cualquiera de sus formas pero sin perder más tiempo”.
Es amplio el apoyo de vastos sectores de la oposición, del sindicalismo y hasta del empresariado en acelerar los tiempos administrativos de los servicios alimentarios, la redirección de partidas y la actualización presupuestaria en alimentos luego de la feroz devaluación sufrida en la semana post PASO.
La ley de emergencia alimentaria es reclamada también, y desde el inicio, por la Iglesia (no sólo católica, sino también evangélica) que está dando un gran mano en los barrios más humildes, y que viene aprovechando cada oportunidad para pedirle al Gobierno que procure la “paz social” a través de un plan de contención de los más desprotejidos.
Onorato: «El consumo de productos de primera necesidad ha caído en forma alarmante»
Se supo, según anunció el mismo Gobierno, que se implementará en un futuro cercano una Tarjeta Alimentaria para la compra de bienes de primera necesidad. Lo que se sumaría a las medidas «de alivio» que lanzó el Gobierno como la suspensión del IVA a los alimentos de la canasta básica y el bono extra de $1.000 para los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH).
