Según el más reciente informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), en agosto la actividad industrial cayó un 6,4% en comparación con el mismo mes del año anterior y un 2,8% en relación con julio. En lo que va del año, el retroceso acumulado es de 8,1%. La construcción también cayó un 5,9% interanual, aumentando un 0,4% en comparación con el mes anterior.
Tanto la actividad fabril como la industria de la construcción empeoraron su ya grave situación luego de la debacle electoral del oficialismo en las PASO de agosto y la consecuente devaluación de 25%, que complicó aún más el acceso a los insumos y la cadena de pagos.
El propio ministro de Producción y Trabajo Dante Sica reconoció que las condiciones económicas habían cambiado “muy fuerte” después del resultado adverso de Juntos por el Cambio en las elecciones primarias: “Veníamos con mejora de empleo; el desempleo había dejado caer y había actividades con indicios de recuperación. Ahora debemos estabilizar la economía y trabajar para la conservación del empleo”.
Los rubros industriales que más cayeron fueron Vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes (-27,7%), Otro equipo de transporte (-20%), Industrias metálicas básicas (-9,2%), Productos de metal (-11,7%), Maquinaria y equipo (-14,4%), Productos de tabaco (-12,5%), Prendas de vestir, cuero y calzado (-11,3%), Productos de caucho y plástico (-8,1%), Madera, papel, edición e impresión (-6,1%), Sustancias y productos químicos (-4,4%), Productos minerales no metálicos (-2,7%) y Refinación del petróleo, coque y combustible nuclear (-1,3%), entre otros.
Las únicas áreas que registraron algún crecimiento fueron Alimentos y bebidas (0,4%, gracias a un mayor nivel de molienda de porotos de soja), producción textil (1,4%, gracias a una parcial reactivación de las ventas por la reactivación de los planes de compra en cuotas).
En la construcción se registraron mermas del 11,3% en la compra de hierros redondos y aceros para la construcción, de 20% en Mosaicos, graníticos y calcáreos y de 9,8% en Hormigón Armado, entre otros. Los empresarios del sector no ven perspectivas de recuperación en el corto plazo y de entre los que se dedican a la obra privada, un 70,7% considera que la actividad disminuirá, contra otro 29,3% que no prevé mayores cambios.
