Siete provincias con conflictos docentes pero en Buenos Aires Baradel garantizó los 190 días de clase

A pocos días de iniciadas las clases, el secretario general de SUTEBA, Roberto Baradel, manifestó que hay un fuerte compromiso docente para cumplir con los 190 días de clases que pidieron Axel Kicillof y Alberto Sileoni para el ciclo lectivo 2022 que comenzó este 2 de marzo en la provincia de Buenos Aires.

Sus declaraciones llamaron la atención por ser uno de los sindicalistas más combativos, que a lo largo de su gestión, frenó muchos inicios de clases en territorio bonaerense. Algo similar a lo que ocurre hoy en Jujuy, Salta, Catamarca, Santa Fe, Chubut, Formosa y Río Negro que tuvieron este lunes un conflictivo inicio de clases. En todos los casos se trata de trabas en la negociación salarial.

El histórico dirigente de SUTEBA, justificó su cambio de actitud con los siguientes argumentos: “cambió la inversión en infraestructura, el diálogo y la asistencia durante la Pandemia». En ese sentido agregó que «es el tercer año que venimos sosteniendo el diálogo, y fundamentalmente no nos consideran parte del problema, sino de la solución», afirmó el dirigente gremial, señalando que “hay una diferencia abismal entre Axel Kicillof y María Eugenia Vidal”.

A propósito de ello, Baradel afirmó que «estamos todos con el compromiso de lograr los 190 días de clase”. Hay que trabajar fuertemente para que se resuelvan cuestiones de infraestructura, el funcionamiento de las escuelas, pero es un compromiso que asume la comunidad educativa». Además, señaló que están satisfechos con los planes de infraestructura escolar que lleva adelante la provincia de Buenos Aires.

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En cuestiones salariales, la semana pasada el Gobierno bonaerense logró cerrar la paritaria con los docentes, que a trazo grueso se compone de un 42% de aumento en tres tramos hasta septiembre de 2022, momento en el que se reabrirán las discusiones salariales a partir de la inflación acumulada en el año.

Recordemos que la educación quedó entrampada en la grieta durante la pandemia y el cierre de escuelas de forma prolongada, tuvo importantes costos políticos para el Gobierno de turno, por lo que hay una revisión de esas decisiones y actualmente apuntan a la presencialidad plena con protocolos que impidan el cese de actividades producto de la pandemia y por lo visto, también, de cuestiones gremiales.