El Ministro de Producción Dante Sica removió de su cargo, a través de una resolución publicada en el Boletín Oficial que lleva su firma, al interventor del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (SOEME), Conrado Reinke, con más de un año en el cargo al frente del gremio, que previamente controlaba Marcelo Balcedo, actualmente cumpliendo prisión domiciliaria en Uruguay por cargos de asociación ilícita y lavado de dinero.
La noticia sorprendió tanto al mundo gremial como al judicial, no sólo por ser considerarla una medida ¨intempestiva¨, sino porque además pone en cuestión las atribuciones del ministro Sica para tomar unilateralmente esta decisión, ya que Reinke fue designado en el cargo en tiempos en que la cartera laboral aún no había sido devaluada a Secretaría, por lo que contó con el aval del ex titular del área Jorge Triaca, aunque siempre dando intervención a la Justicia.
Fue el Juez Federal Ernesto Kreplak quien, poco más de un año atrás, puso en funciones a Reinke como parte de la normalización del SOEME. Hasta el momento el funcionario no había recibido importantes cuestionamientos a su gestión, al menos desde el propio Gobierno.
De hecho, como interventor, presentó recientemente un calendario eleccionario que finaliza el próximo 30 de mayo para restituir el gremio a los afiliados, hecho que no suele ser tan expeditivo en cuanto a tiempo y forma, como prueban sobrados ejemplos en otras organizaciones sindicales intervenidas por el Poder Ejecutivo.
La acción de Sica, que algunos la suman a la disputa interna con el propio Triaca luego de la absorción de su Ministerio, también habría generado fuerte malestar en el gobierno bonaerense, ya que la propia María Eugenia Vidal, mantuvo muy buena relación y mucho apoyo a la gestión de Reinke durante la disputa sindical con los distintos gremios educativos.
El propio Reinke dijo no haber tenido ninguna notificación previa. “Incluso recientemente, presentamos un informe que nos solicitó el Ministerio de un modo informal” aclaró. También recordó que “la intervención fue decidida en el ámbito judicial, por lo que entendemos que todas las modificaciones deben hacerse con la aprobación del juez Kreplak”.
“Cuando nos hicimos cargo de la intervención, el SOEME era tierra arrasada”, sentenció. “Hoy el sindicato esta modernizado, todo está digitalizado con cuentas que tienen saldos económicos positivos y transparentes, por lo que estamos muy orgulloso del trabajo realizado”, destacó.
En medio de este panorama resta saber la reacción que tendrá el juez Kreplak, cuando deba decidir si acepta la remoción de Reinke, de la que aparentemente ni siquiera había sido consultado y si asume esta decisión del Ministerio de Producción como un atropello a las facultades de la justicia.