La suma total de la protesta que se inició en Santa Fe y que continúa en el sur bonaerense lleva 24 días en total. “En Santa Fe hubo intervención del Gobierno y se pudo recomponer la situación”, señaló Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara Aceitera Argentina, quien pidió la intervención también de la gestión Kicillof para arribar a un acuerdo y destrabar la delicada situación del sur de la provincia donde cientos de camiones permanecen varados.
El paro y el bloqueo de rutas trae fuertes complicaciones, en particular, y actualmente en la comercialización de granos en Bahía Blanca y Necochea. Aún así el presidente de Transportistas Unidos de Argentina (TUDA), Santiago Carlucci, confirmó que continuará la protesta de los transportistas autoconvocados.
Entre los reclamos están exigiendo una modificación de la ley de transporte y la actualización del cuadro tarifario, que según señalan quedó completamente devaluado y bajo términos en los que se hace “imposible poner el camión en la ruta”, expresan los transportistas, en una Argentina que anualmente concreta en condiciones normales unos 3,5 millones de viajes de carga de cereales.
El reclamo de actualización de los transportistas tiene que ver con «el aumento de los costos logísticos y de las cinco subas del combustible desde que empezó el año». Según manifiestan «ahora necesitarían una tarifa de por lo menos 130 pesos el kilómetro de flete, para trabajar con el 30 por ciento de rentabilidad y no a pérdida».
Carlucci confirmó que “la protesta continuará de no recibir respuesta por parte del presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, a quien le presentaron la semana pasada un petitorio durante una reunión realizada en el Congreso”.
Mientras se espera una respuesta oficial se realizará “una asamblea para definir aspectos relacionados a la profundización del reclamo” que actualmente tiene el foco en las rutas del sur bonaerense y cuyo impacto directo afecta a la comercialización de granos en los puertos de Bahía Blanca y Necochea (Quequén).
En este contexto, el ministro de Agricultura, Luis Basterra y el Secretario de Agricultura, Julián Echazarreta , se reunieron ayer por la tarde con los representantes de la Federación de Centros y Entidades Gremiales de Acopiadores de Cereales, para analizar el impacto de la medida de fuerza que llevan adelante los transportistas, quienes manifestaron su malestar por la extensión de la protesta, los cortes de rutas y reiteró su preocupación por la pasividad de las fuerzas de seguridad, en especial de la policía bonaerense, a la que le reclamaron intervención.
Lo último que se informó desde el Gobierno es que el próximo 4 de febrero tendrá lugar una reunión en el Ministerio de Transporte de la Nación, donde habrá un análisis de los cuadros tarifarios y los temas que hacen a la agenda del sector.
Del encuentro participarán los representantes de los dadores de carga y de los transportistas pero en éste último caso serán las cámaras constituidas (CATAC, FADEAC Y FETRA) pero no el grupo de transportistas autoconvocados, lo que pone una cuota de mayor tensión al conflicto que parece no ceder aun en un contexto de grandes dificultades laborales y con una imperiosa necesidad del Gobierno de que haya liquidación de dólares por exportaciones frente a la escasez de divisas, que éste mes de febrero generará mucha tensión en el mercado cambiario.