La crisis de la industria del calzado de los últimos años parece no encontrar fondo. Esta semana el Grupo Vuasa (reconocido en el mercado por su marca Vía Uno) confirmó su entrada en concurso preventivo de acreedores, al tiempo que informó a la Comisión Nacional de Valores que incumplirá el pago de intereses de sus Obligaciones Negociables por un monto de 2 millones de pesos.
El Grupo Vuasa sobre todo es importador, pero también ensambla en plantas tercerizadas algunos modelos que comercializa en nuestro país con las marcas Via Uno, Emporio VU, Usaflex o Giulia Domna. La empresa tiene unos 20 locales propios, con presencia en los principales shoppings, y ofrecía franquicias de su marca.
En el marco general de la crisis profunda del sector (golpeado por la apertura indiscriminada de las importaciones, los aumentos de costos y la caída de las ventas en el mercado interno), ya el grupo había cerrado el año pasado en una situación financiera complicada, pero las últimas noticias son aún más graves. Según registros del Banco Central acumula una deuda de más de 103 millones de pesos, con el 76% de la misma en situación 4, con alto riesgo de insolvencia. El principal acreedor es el Banco Nación, que posee un 55% de la deuda de la empresa. Además de la situación bancaria y crediticia, el grupo empresario ha sumado más de 400 cheques rechazados en los últimos meses, por cerca de 31 millones de pesos.
La situación financiera del grupo se agudizó con la reciente devaluación ya que meses atrás había asumido una importante cantidad de deuda en dólares para intentar superar la difícil situación con la que terminó el año 2017.
Pero ya este año la delicada situación económica del grupo comenzó a repercutir claramente en los más de 100 empleados de sus zapaterías, a los que desde el mes de abril no se le están realizando los aportes patronales. Y ahora cunde la preocupación por eventuales despidos y cierre de locales.