La situación que atraviesa el sector del calzado en la provincia de Santa Fe es dramática: desde diciembre de 2015 se perdieron casi 9 mil puestos de trabajo debido a la caída de la demanda, la apertura de importaciones y la suba de costos fijos que tuvieron las empresas.
Esta coyuntura fue denunciada por la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado (Uticra), que a través de Agustín Amicone señaló: “Para marcar la situación que padecemos hay que decir que en el mejor de los casos, que no abundan, nuestra actividad está absolutamente planchada”.
Y agregó: “Nuestra actividad, los textiles y la industria de la indumentaria son los polos más graves que ofrece este panorama dantesco”. Para el dirigente, fue clave en este proceso la apertura de importaciones –que abarca desde partes hasta productos terminados– y la caída del consumo por la destrucción del mercado interno. Además, los constantes tarifazos aumentos de forma exponencial los costos fijos de las empresas, constituyendo un combo letal para el sector.
“El poder de compra de la población en caída libre, inflación, los registros negativos de reinserción laboral que verifican quienes buscan un trabajo tras haber sido despedidos confluyen en una severa crisis de la que costará muchísimo salir o al menos tomar un respiro”, remarcó.
Por último habló de la política de «abrirse al mundo» que encaró Cambiemos: “El pretendido regreso al mundo que prometió el gobierno no se comprueba en la desprotección que sufren desde hace años actividades que generan trabajo en forma directa e indirecta como todo lo referido a indumentaria y calzados”.
