Los trabajadores de la empresa de pedidos Rappi convocaron a un paro para este jueves a partir de las 16, en reclamo de mejores condiciones laborales, de seguridad y por un aumento en el monto que perciben por cada entrega. También anunciaron una medida de fuerza a nivel nacional para el próximo martes 10 de diciembre.
En el mes de agosto el juez Andrés Gallardo, titular del Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario N°2, había ordenado suspender la actividad de estas plataformas de delivery por considerar que no cumplen con la legislación vigente, especialmente en lo que hace a las garantías de seguridad para sus trabajadores. Ahora los repartidores denuncian que las empresas siguen sin mejorar las condiciones laborales en este sentido y además reclaman un aumento en el monto por entrega y un plus por días de lluvia.
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Actualmente los llamados “rappitenderos” cobran entre 45 y 60 pesos por entrega y reclaman un aumento a 75. El costo de los equipos, mochila térmica e identificaciones, es hoy asumido por cada uno de los ingresantes y tiene un costo de cerca de 800 pesos. Además del bono por lluvia se pide un pago relacionado directamente con los kilómetros recorridos y otra serie de modificaciones relacionadas con los tiempos de entrega y las sanciones por demoras.
Diego Sánchez, titular del Sindicato de Cadetes, anticipó su apoyo a la medida: “Vamos a acompañar a los trabajadores de Rappi, como lo hicimos con los de Glovo la semana pasada. Es importante que se junten todas las aplicaciones, para que exista unidad”. “No podemos seguir permitiendo que las empresas de reparto por app sigan pisoteando con pagos miserables y condiciones indignantes de trabajo”, añadió.
El jueves del paro, los trabajadores de Rappi están convocando a la realización de asambleas de repartidores para analizar colectivamente el pliego de reclamos y discutir las forma de continuar llevando adelante la lucha.