Un informe de la Secretaría de Minería confirmó que durante 2021 las exportaciones mineras crecieron un 23,3% respecto del año anterior, alcanzando la cifra de 3.230,54 millones de dólares, y que el empleo en el sector aumentó un 2,7%, dando cuenta de la vitalidad del sector.
Según la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, el acumulado anual de las exportaciones mineras implican el nivel de ventas al extranjero más alto desde 2012. En un desglosado de los distintos metales, se destaca el desempeño del oro, que aumentó un 43,9%, y de la plata, que creció un 227,2% en relación con diciembre de 2020. Las exportaciones de litio, por su parte, crecieron un 202,3% en términos interanuales. Los minerales no metalíferos mostraron en general un comportamiento positivo, con los máximos aumentos en la caliza, dolomita y creta (incremento del 100,1 % en las divisas generadas), seguidas por el yeso (+82%). La cal fue de los pocos minerales que registró una caída del 8,9%.
Desde Estado de Alerta dialogamos con Héctor Laplace, secretario General de la Asociación Obrera Minera de la Argentina (AOMA), quien analizó el desempeño del sector durante el año pasado, destacando que “la actividad siguió su marcha a pesar de la pandemia” y recordando que la actividad fue declarada como esencial en abril de 2020.
En cuanto a la evolución de las exportaciones, el dirigente gremial señaló que “los precios de los metales fueron en alza y por eso también aumentaron las exportaciones”. En relación con el crecimiento del empleo en la minería, que promedió 31.323 puestos de trabajo a lo largo de 2021, el gremialista consideró que “el aumento del empleo, pequeño, tiene que ver principalmente por las inversiones en el litio”. El empleo en este sector registró un incremento del 32,1%.
Durante 2021, el empleo en minería aumentó un 2,7%, aunque el empleo registrado privado de diciembre mostró una baja de 0,2% respecto de noviembre, mes donde registró su pico (31.765 puestos de trabajo). De todos modos, los valores del último mes del año se encuentran por encima del promedio anual, mostrando una recuperación productiva en línea con la de otros sectores de la economía que se reactivaron fuertemente en la pospandemia.
En un análisis por regiones, se evidencia que el Noroeste y la Patagonia fueron las de mayor crecimiento laboral (con +9,3% y +8,2%, respectivamente), mientras que hubo zonas con impactos negativos como la Cuenca Chacopampeana–Mesopotamia (-10,5%) y Sierras Pampeanas (-5,7%).