Las regionales de la Unión Obrera Metalúrgica, en una reacción que parece recuperar los tiempos donde esta organización sindical hacía punta en los acuerdos laborales que luego otros gremios trataban de imitar, cuestionaron el acuerdo de la cúpula nacional con la patronal del sector, entiendo que era «una nueva ventaja empresarial mezquina, como siempre pretenden imponer las cámaras metalúrgicas».
Las regionales del interior del país sostienen que es imposible «deteriorar aún más el poder adquisitivo de los compañeros, luego del proceso macrista».
Esta actitud despertó a otros dirigentes nacionales y de la Provincia de Buenos Aires, que terminaron reaccionando y sumándose a la critica hacia el líder metalúrgico surgido de la sede porteña.
Según afirman; «la especulación empresarial pretende aprovechar para su beneficio el aislamiento social, preventivo y obligatorio, con la intención de recortar el salarios de los trabajadores». De esta manera, la estrategia de culpar a los medios de comunicación no le dio resultado al titular nacional del gremio metalúrgico. «Están diciendo que nosotros resignamos salario», había señalado Antonio Calo después de acordar una quita del 30% en los ingresos de los trabajadores de la actividad.
La UOM acordó rebajas salariales del 30% para metalúrgicos y 5000 suspensiones en Siderar
La justificación del Secretario General de la UOM argumentaba que el sueldo en verdad se ajustaba a un razonamiento particular «si vas a trabajar, cobrás el 100% del sueldo y si tenés la desgracia de estar suspendido, cobrás el 70%», afirmó.
Ahora las negociaciones que los empresarios querían postergar para más adelante, tendrán la posibilidad de realizarlas las diferentes seccionales, resolviendo localmente la estrategia que van a seguir, en caso que las empresas inculpan con el decreto del Poder Ejecutivo que obliga liquidar los salarios al cien por ciento.