Este viernes, por quinta semana consecutiva, se llevó adelante un importante “ruidazo” en la ciudad de Buenos Aires, en protesta contra los tarifazos en los servicios públicos anunciados por el Gobierno nacional. La iniciativa se replicó también en varios municipios del conurbano y en otras ciudades del país.
En numerosas esquinas porteñas, cientos de vecinos se convocaron para protestar contra los aumentos de luz, agua, gas y transportes, cuyos incrementos en algunos casos ya comenzaron a aplicarse desde este primero de enero. Hicieron parte de la manifestación tanto trabajadores asalariados como cuentapropistas, pequeños empresarios, estudiantes e integrantes de diversas organizaciones políticas, sociales y de derechos humanos.
Más allá del repudio general al gobierno de Mauricio Macri, las consignas centrales fueron contra los tarifazos y el “ajuste”, así como también en defensa de los jubilados y de la educación pública. Además de las pancartas y banderas, en redes sociales se multiplicaron hashtags como: #NoSeAguantaMas #NoAlTarifazo #BastaDeTarifazos # Ruidazo #FábricaDePobres y #Tarifazos, entre otros muchos.
La red de organizaciones barriales que convoca a los ruidazos tiene previsto sostenerlos por lo menos durante todo el mes de febrero y se está evaluando la posibilidad de convocar a algunas reuniones masivas de vecinos en Plaza de Mayo o el Obelisco, para ampliar la difusión de las actividades de lucha.
Ante la dinámica de dispersión, con decenas de esquinas de la ciudad que funcionan como centros para los ruidazos, algunos vecinos plantean la necesidad de concentrar en un punto de encuentro por barrio o localidad, para darle más visibilidad a la protesta.