El contexto económico no ayuda en absoluto a las 30 pymes dedicadas al biodiesel, que hoy están trabajando a pérdida, con un valor del dólar totalmente atrasado, y sumergidas en plena crisis. Muchas no descartan cerrar y echar empleados ante la situación que impera.
Las compañías, muchas radicadas en el interior del país, arrastraban problemas desde el gobierno anterior, que nunca tomó en cuenta sus inconvenientes y ni siquiera encaró políticas proactivas. Por caso, cambió la formula final de precios, sin consideración del tipo de cambio, lo que perjudicó notablemente sus economías.
Tampoco recibieron asistencia por parte de la Secretaría de Energía. Un productor comentó ante este panorama que se necesitan cambios profundos: «Algunas están por hacer las últimas entregas y van a parar todo. Otras, van a tirar hasta julio pero, si no hay cambios en el medio, entonces también van a estar parando. Llegamos nuevamente a la situación de que tener prendidas las máquinas es mal negocio. Por cada litro de biodiesel que elaboramos, perdemos plata».
Por eso piden medidas claves al Gobierno de Alberto Fernández que permitan solventar este escenario. Primero, requieren una actualización de los precios, tal como establece un ejecutivo del área, ya que siguen trabajando con un dólar de diciembre mientras siguen aumentando insumos y distintos costos: «El precio que recibimos hoy es del año pasado y contempla un valor de dólar 22% más bajo que el de la actualidad. A esto hay que sumar que los costos nos subieron por la inflación y el aumento de la divisa y que el precio del aceite de soja se disparó».
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Un cambio de formula de valores, volver a la previa a la llegada de Macri, también es otra variable importante para subsistir aunque las reuniones con el área oficial de Energía o Producción todavía no se concretaron. El tiempo corre y el riesgo de quiebra de miles de emprendimientos está latente.
