Después del conflicto provocado por el despido por parte de Garbarino de 23 trabajadores por participar de una protesta gremial en reclamo de mejoras salariales y de condiciones de trabajo, a última hora de este lunes el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires dictó la conciliación obligatoria, por lo que los despedidos deberán ser reincorporados.
La directora de Negociación Colectiva de la cartera laboral bonaerense Natalia Villalba Lastra dispuso “intimar a la empresa empleadora a abstenerse de tomar represalias de ningún tipo con el personal representado por la organización sindical ni con ninguna otra persona, retrotrayendo los despidos que dieran origen al presente conflicto”.
La cartera laboral bonaerense intimó a Garbarino-Compumundo a completar el pago de salarios
En el contexto de la conciliación obligatoria, tanto la empresa Garbarino como el Sindicato de Empleados y Obreros de Comercio Zona Oeste (SEOCA) fueron exhortados a “mantener la mejor predisposición y apertura para negociar los temas sobre los cuales mantienen diferencias y contribuir, de esa manera, a la paz social y a mejorar el marco de las relaciones laborales en el seno de la empresa involucrada”.
Los 23 despidos se concretaron el pasado 31 de diciembre, sobre 23 trabajadores de locales de la empresa Morón, Gregorio de Laferrere y Merlo, que un día antes de Navidad habían impulsado una serie de actividades de protesta para exigir el pago de un bono de fin de año, la regularización del pago en cuotas del salario y la puesta al día del aguinaldo y los aportes, tanto en la Obra Social como en las Asignaciones Familiares. Ante las medidas de fuerza, la empresa prometió pagar un bono de 9.000 pesos en tres cuotas y resolver el resto de las cuestiones en el mediano plazo, pero la primera respuesta oficial fue el despido de los trabajadores identificados como activistas.