Desde la primera hora de este martes, la petrolera estatal YPF aumentó un 2,9% sus combustibles en todo el país, debido al aumento que el gobierno autorizó para los biocombustibles.
Así, los nuevos precios de vigentes a partir de hoy en la ciudad de Buenos Aires pasarán a ser de $69,40 para la nafta súper, $80,20 la nafta premium Infinia, $64,60 el diesel 500 y $76,10 el diesel premium Infinia. En las próximas horas se da por descontado que el resto de las petroleras del país imitará este ajuste.
YPF, que controla más del 55% del mercado de combustibles, detalló que a partir de esta madrugada “se ajustará el componente de los biocombustibles”, en referencia al biodiesel y bioetanol que las refinadoras deben mezclar obligatoriamente con la nafta y el gasoil.
YPF aplicó otro aumento de 4,5% en sus combustibles y suma presiones inflacionarias
Los biocombustibles se aumentaron el lunes por medio de las resoluciones 1/2021 y 2/2021 de la Secretaría de Energía, que fueron publicadas en el Boletín Oficial. El aumento de 59% busca recomponer el atraso de ese precio regulado por el Estado, que no se modificaba desde diciembre de 2019.
Según disposición del titular de la cartera energética Darío Martínez, el nuevo valor oficial del biodiesel es de 77.300 pesos por tonelada para las operaciones que se realicen durante enero, con un nuevo aumento a 86,765 para febrero, a 89.975 para marzo y a 92.558 para mayo, cuando se totalizará un incremento del 90,7%. En cuanto al bioetanol, pasó de los 32.789 pesos por tonelada vigente desde octubre a 43.600 en enero, 47.800 en febrero, 48.700 en marzo, 49.600 en abril y 51.132 en mayo (totalizando una recomposición del 66.9%).
Hace algunos días el Centro Azucarero Argentino había advertido que 35 plantas de biocombustibles se encontraban paralizadas a nivel nacional, con la mayoría del personal suspendido, en el marco de una fuerte crisis del sector que se arrastra desde octubre de 2017, cuando la gestión de Mauricio Macri estableció una serie de modificaciones en los precios que según los productores generaban un fuerte desfasaje en la estructura de costos.
El último aumento de combustibles se había registrado el pasado 16 de diciembre, con un incremento del 4,5% promedio (el quinto reajuste aplicado desde agosto, después de diez meses de congelamiento). Para los próximos meses se esperan nuevos incrementos, a tono con el reajuste previsto de los biocombustibles, lo que seguirá sumando presiones inflacionarias en un escenario caracterizado por una fuerte disparada de precios en los últimos meses.
