Protesta contra la pérdida de 700 puestos de trabajo por el cierre del Buenos Aires Design

Trabajadores del Buenos Aires Design mantienen un corte parcial de la avenida Libertador como protesta por el cierre del centro gastronómico-comercial, que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció para el próximo domingo.

Cientos de trabajadores de los distintos locales del centro comercial iniciaron el reclamo con pancartas, banderas e incluso muebles de algunos de los locales de diseño, durante la mañana de este miércoles luego de que en el día de ayer se confirmara el plan de desalojo del tradicional centro comercial del barrio de Recoleta, en concesión hace 25 años.

Uno de los manifestantes comentó a la prensa: “No sabemos qué es lo que pasó entre la empresa y el Gobierno de la Ciudad. Ahora se espera una decisión política del Gobierno de la Ciudad para que se le pueda dar continuidad a nuestro trabajo”.

La concesión estaba en manos de Recoleta S.A., cuyo accionista mayoritario es IRSA(la desarrolladora inmobiliaria de Eduardo Elsztain) y no fue renovada y se verían afectados de manera directa unos 700 trabajadores de más de 60 locales que funcionan en el predio, en su mayoría tiendas de diseño de muebles pero también varios bares, incluyendo al primer Hard Rock Café de América latina. 15 de estos locales cerraron en los últimos meses por la caída de la actividad comercial.

Desde IRSA manifestaron su sorpresa por la decisión inflexible del Gobierno, ya que contaban con un plazo de transición para que pudieran seguir funcionando los comercios. Los dueños de locales denuncian que el aviso de desalojo fue recibido recién el viernes pasado.

Desde el Gobierno de la Ciudad se ha informado que se están analizando opciones para el predio sobre el que recuperará posesión este domingo: “El hecho de que la vigencia de esta concesión finaliza este domingo era una cuestión ya sabida de antemano por todos los actores intervinientes, tanto al momento de firmar el presente contrato, el cual se inició en 1993 y que fue prorrogado en 2013, como en los siguientes contratos celebrados entre la concesionaria y otros sublocatarios”.

Los trabajadores del centro comercial piden el otorgamiento de un permiso transitorio de uso o una tenencia precaria que permita seguir operando provisoriamente y defender las fuentes de trabajo.

El Buenos Aires Design fue inaugurado por el Grupo Pérez Companc en 1992, promocionado como el primer shopping de la ciudad destinado a la venta de muebles y productos de diseño y decoración. Cinco años más tarde pasó a control de IRSA, integrando un paquete de activos que incluía al shopping Alto Palermo, al Hotel Intercontinental y una torre de oficinas.

La Legislatura porteña aprobó en octubre un proyecto que daría el predio en concesión por 15 años, prorrogable por 5 años más, previendo que el actual concesionario extienda su uso por al menos otros 18 meses, hasta tanto se concrete una nueva adjudicación. Pero para que el proyecto se transforme en ley necesita pasar por una audiencia pública -no vinculante- y una segunda lectura en el recinto, prevista para el próximo enero.