Este martes numerosas organizaciones sociales llevaron adelante una protesta en más de diez puntos de la Ciudad de Buenos Aires contra la política habitacional del gobierno porteño, para luego movilizar a las sedes del Instituto de la Vivienda, de la cartera de Desarrollo Humano y Hábitat y de la Dirección General de la Mujer.
Las agrupaciones que convocaron a la movilización de protesta fueron el Polo Obrero, el Movimiento Territorial de Liberación (MTL), el MTR Votamos Luchar, la Agrupación 17 de noviembre, Barrios de Pie y Libres del Sur, entre otras.
Masiva protesta de organizaciones sociales, exigiendo «trabajo legítimo» y un «refuerzo de ingresos»
Desde el colectivo Unidad Piquetera se exigió al jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y al resto de las autoridades de la Ciudad una “solución habitacional definitiva para los inquilinos y la urbanización real de las villas y viviendas para víctimas de violencia de género”. Además, reclamaron que “se garantice el acceso a la vivienda para las niñeces, la suspensión de los desalojos para inquilinos e integrantes de casas recuperadas y la conexión formal a la red de agua en todas las manzanas de las villas de la ciudad”.
Los organizadores afirmaron que la Ley Nacional de Alquileres aprobada hace 2 años “no solucionó la crisis habitacional que atraviesan más de cuatro millones de familias en todo el país”. En este sentido, remarcaron que además la disparada inflacionaria de los últimos meses potenció la crisis económica y social para los sectores más vulnerables, porque los alquileres “en los últimos meses han aumentado incluso por encima de la inflación”.
“En la ciudad de Buenos Aires casi 400 mil personas viven en villas o asentamientos, el 40% de la población alquila, de las cuales una gran cantidad lo hace en la informalidad por la imposibilidad de cumplir los requisitos que exigen los propietarios y las inmobiliarias a la hora de firmar un contrato”, detallaron. Luego denunciaron que “la orientación del Gobierno de Larreta es en favor de los grandes especuladores, aprobando leyes y convenios que permiten la construcción de viviendas de lujo, a contramano de las necesidades de las mayorías”.