Desde la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (Fesprosa) plantearon la necesidad de que los distintos niveles estatales comiencen a prestar atención al factor humano dentro del sistema de salud, que sigue estando en la primera línea de lucha contra la epidemia de coronavirus. En ese sentido, exigen no solamente recomposición salarial y desprecarización laboral sino también un aumento y continuidad del bono estímulo durante todo 2021.
Desde la Federación de profesionales de la salud afirman que el Estado (tanto en su nivel nacional como en provincias y municipios) contrajo una “enorme deuda con los trabajadores de la salud durante 2020” ya que se registraron 72 mil trabajadores del sector contagiados y cerca de 500 fallecidos en un contexto en el que “los salarios del sector público perdieron un 7% en términos reales, a pesar del paliativo insuficiente del bono estímulo y la irrelevante exención de ganancias para las guardias COVID”.
En ese sentido, destacaron que desde el inicio de la epidemia en el mes de marzo el Consejo Federal de Salud (COFESA) vino poniendo en el centro de su atención primero el problema de las camas y los respiradores y luego el de las vacunas, mientras que “a pesar de las promesas, los aplausos y los agradecimientos, en el máximo órgano rector de las políticas de salud no se habla del recurso humano, de los trabajadores”. “Los sindicatos del sector hace años que esperamos nos convoquen a una reunión del COFESA para dar nuestra opinión y hacer sentir nuestros reclamos”, agregaron.
Desde Fesprosa “saludaron” la intención de algunos sectores del gobierno de lanzar un debate sobre la reforma de nuestro sistema de salud, pero también plantearon claramente que “no habrá reforma sin poner en el centro el sistema público y dentro de él a los trabajadores”. Y añadieron: “Hace años venimos reclamando una paritaria nacional de salud que fije un piso de derechos en un sistema desigual y fragmentado”. “No podemos seguir esperando. La segunda ola de la pandemia ya está entre nosotros. El equipo de salud está golpeado por las secuelas sicológicas y físicas del COVID, agotado por la falta y/o postergación de las licencias y profundamente decepcionado por la rebaja de sus salarios”, remarcaron.
Al respecto, enfatizaron que en este escenario resulta “indispensable un signo claro y contundente del Gobierno nacional que fije un rumbo distinto en la política de recursos humanos”. Y agregaron: “Es por ello que, en el camino de lograr paritarias que aumenten el salario y avancen en la desprecarización laboral, exigimos la continuidad del bono estímulo para todo el 2021, llevándolo a 20 mil pesos mensuales para el total de los 450 mil trabajadores de la salud pública, ocupen el lugar que ocupen dentro del equipo de salud”. Entre los reclamos se detalló que la paritaria nacional debería garantizar un ingreso de 79 mil pesos mensuales, similar al nivel de la canasta familiar de consumos mínimos, y que se exige el pase a planta y exención del impuesto a las ganancias para todos los trabajadores del sector.
Profesionales de la salud de Fesprosa apoyan «responsablemente» la campaña de vacunación
Para terminar, desde Fesprosa, afirmaron que el estímulo debe ser para el sector público, ya que el sector privado “ha recibido en la pandemia todo tipo de subsidios”, pagando con fondos públicos el bono a sus trabajadores, eliminando aportes patronales, favoreciendo a las clínicas con el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) y con compensaciones millonarias a las obras sociales. “No creemos en los lamentos de las patronales sanitarias”, insistieron.
“Sabemos que las paritarias, con aumentos en blanco y políticas de desprecarización son el verdadero camino para defender los ingresos de los trabajadores. Pero seguimos en emergencia y el Estado nacional debe ponerse al frente con una inversión que si bien es importante, está por debajo de cualquier vencimiento de nuestra deuda externa. Se trata, en definitiva, de una opción política”, concluyeron.