Este miércoles el jefe de Gabinete Nicolás Posse, el ministro del Interior Guillermo Francos y el secretario de Trabajo Julio Cordero recibieron en Casa Rosada a la primera línea de la Confederación General del Trabajo (CGT), en lo que constituye la primera reunión oficial de representantes del Gobierno de Javier Milei con la central obrera desde el inicio de la nueva gestión nacional. El temario abordado incluye el proyecto de reforma laboral que el oficialismo incluyó en la nueva versión de la Ley Bases, el reclamo de homologacción de paritarias y las perspectivas de un nuevo paro general que viene evaluando el sindicalismo.
El encuentro comenzó pasadas las 17, con la presencia de dirigentes como los cotitulareas cegetistas Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (SOESGyPE), Hugo Moyano (Camioneros), Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Marina Jaureguiberry (SADOP), Cristian Jerónimo (Empleados del Vidrio), Susana Benítez (SATSAID), Jorge Sola (Seguros) y Oscar Rojas (Maestranza).
El oficialismo busca avanzar en acuerdos con la CGT en torno a algunos ejes de reforma laboral planteados en la llamada Ley Bases (que no retoma todos los elementos del Decreto de Necesidad y Urgencia 70, que la central obrera impugnó exitosamente a nivel judicial) recientemente enviada al Congreso, apoyándose en el reciente reconocimiento de la central obrera de la necesidad de modernizar la legislación laboral.
Más allá del del debate sobre la reforma laboral, uno de los planteos centrales del sindicalismo pasa por exigir el fin de los pisos paritarios establecidos por órdenes del ministro de Economía Luis Caputo, que se aplican de hecho por la vía de la no homologación en la Secretaría de Trabajo de los acuerdos paritarios que superen un cierto número, como ya sucedió con Camioneros y otros gremios.
