La combinación entre fuerte aumento de costos, particularmente debido a los tarifazos, y constante caída del consumo hace que el mantenimiento de un local sea cada vez más difícil para cualquier pequeño propietario. Así es que, ante la baja de la demanda, el precio de los alquileres haya alcanzado su nivel más bajo de la última década y acercándose a las cifras récord de la crisis de 2001.
Un informe de la consultora Colliers confirmó que durante el primer semestre del año el precio promedio se situó en los 38,06 dólares por metros cuadrado, lo que implica unos 5,16 dólares por debajo de lo registrado a fines del año pasado, una caída del 11,93% durante el semestre y de 14,15% con respecto al mismo período del año pasado.
Marcelo Zuliani, Director Comercial de Colliers, explicó a BAE Negocios: “Hay que esperar hasta después de las elecciones para ver como sigue todo. La clave es que haya una reactivación del consumo, si no va a ser complicado”.
El especialista reconoció que algunas zonas, como la peatonal Florida (que es uno de las zonas con alquileres más caros), están teniendo alguna leve recuperación, sobre todo gracias al impacto del turismo. Con el aumento de la vacancia (locales vacíos), los valores de los inmuebles en la zona de Av. Santa Fe y Callao disminuyeron su renta, mientras que los emplazadas en Santa Fe y Pueyrredón se incrementaron levemente.
Los principales corredores comerciales porteños suman alrededor de 11.150 metros cuadrados y durante el primer semestre la tasa de vacancia general fue del 2,44%, con un leve descenso de 0,07 puntos porcentuales con respecto a fines de 2018, lo que confirma que los precios de los alquileres de locales o están bajando o aumentan muy por debajo de la inflación como respuesta a la recesión económica generalizada.