El presidente Mauricio Macri no asistirá este lunes al tradicional festejo por el Día de la Industria que realiza anualmente la Unión Industrial Argentina (UIA). En un clima signado por la incertidumbre y con perspectivas de profundización del proceso recesivo, será el ministro de Producción Dante Sica el encargado de enfrentar los reclamos industriales.
El propio presidente se comunicó este domingo con los organizadores del evento para explicar su ausencia por “problemas de agenda”, en una decisión totalmente previsible en este contexto. La ausencia del primer mandatario para algunos industriales representó un alivio, ya que el clima que impera en el sector es de fuerte molestia por las medidas económicas adoptadas.
Además de Sica, se espera la presencia del ministro de Transporte Guillermo Dietrich e incluso de referentes de la oposición. El propio candidato a presidente del Frente de Todos había sido invitado al festejo, pero se encuentra de viaje en España. Se anticipó que en su lugar podría ir alguno de sus referentes económicos, tales como Matías Kulfas, Cecilia Todesca o Ariel Schale.
El presidente Macri no participó nunca de los festejos de la UIA, donde hay sectores que históricamente cuestionaron sus políticas respecto de la industria, particularmente la orientada al mercado interno, que sufrió durísimos golpes, entrampada entre los brutales aumentos de costos productivos y la apertura indiscriminada de las importaciones. Hoy incluso hay un sector del empresariado local que ya se pronunció explícitamente a favor de la candidatura de Fernández.
Las críticas de Teddy Karagozian, dueño de TN Platex, son representativas del estado de ánimo de un sector empresarial respecto del control de cambios: “La medida de hoy no empezó hoy. Arrancó desde el principio, cuando el Gobierno decidió mantener un dólar bajo y destinarlo a bienes de consumo, a viajes a Miami, a ropa importada, en lugar de a la producción. De esto no tiene la culpa Alberto Fernández: el problema fue haber liberado las importaciones antes de tener una economía ordenada. Una mala praxis que cometemos una vez por lustro. Aerolíneas Argentinas pierde 200 millones de dólares por año y la semana pasada estaba ofertando pasajes a Miami”.