Los recursos naturales que están en juego, luego de que el gobierno chileno intente avanzar sobre territorio argentino, son de gran envergadura, tanto para la explotación de minerales e hidrocarburos como para la pesca y la acuicultura. De allí los chispazos diplomáticos que generó la noticia de que el gobierno de Piñera proyecta ampliar la plataforma continental de Chile sobre la de nuestro país.
Se habla de cifras en éstas actividades económicas que bien podrían duplicar nuestro Producto Bruto Interno. Por ese motivo, el avance sobre un territorio que el Tratado de Paz y Amistad entre ambos países y la Organización de las Naciones Unidas reconocen como argentino, generó una reacción inmediata de la Cancillería Argentina, que deberá atenderse.
Si bien se desconoce con exactitud el potencial de la zona, la reacción del Ministerio de Relaciones Exteriores que conduce Felipe Solá no se hizo esperar: “el límite exterior de la plataforma continental argentina en esta zona se refleja en la Ley Nacional 27.557. Dicha ley no hace sino recoger en una norma interna la presentación oportunamente efectuada por el Gobierno argentino ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental. Esa presentación se ajusta en todo al Tratado de Paz y Amistad y fue aprobada sin cuestionamientos. Ni la presentación ni la decisión de la Comisión fueron objetadas por Chile”, argumenta el comunicado de la Cancillería.
El conflicto diplomático pretende poner en cuestión recursos naturales estratégicos y de gran valor económico, pero no escapa a un conflicto político que se deriva del desconocimiento del Tratado de 1984 y la delimitación aprobada en la ONU en 2009.
Si bien se desconoce con exactitud el potencial concreto de la zona, de acuerdo a lo que señaló la coordinadora general de la Comisión Nacional del Límite Exterior de la Plataforma Continental Argentina, Frida Armas, podría haber minerales, hidrocarburos y especies sedimentarias de altísimo valor y coinciden los especialistas en que “hay potencial para la extracción de petróleo, gas, nódulos polimetálicos que contienen minerales útiles para la industria de la aviación y las baterías de litio e hidratos de metano”.
Por otra parte, además de los 9.000 kilómetros de plataforma que estarían en pugna, en cuanto a los recursos naturales, también hay quienes especulan con que Chile intenta avanzar sobre la Antártida, que concentra el 70% del agua potable del mundo y que actualmente se encuentra legislado bajo el tratado antártico que se debe renovar en 2041 y que posterga las pretensiones de los países.
Con los nuevos límites que establece la ley sancionada por el Congreso el año pasado, la plataforma continental es el doble de grande que la Argentina continental. De esta manera se suman 377.000 kilómetros cuadrados y derecho sobre todo el lecho marino y sus recursos naturales.
En ese sentido, el Gobierno argentino concluyó que la pretensión chilena «no es aceptable para la República Argentina» y llamó a resolver la situación a través del derecho internacional y del «diálogo en defensa de los derechos argentinos; de acuerdo a la histórica hermandad de nuestros pueblos y el derecho internacional».