A pesar de llamados y reuniones, el secretario general del sindicato del Petróleo y Gas Privado, Guillermo Pereyra, volvió a advertir que el Gobierno pone en riesgo la «paz social» en Vaca Muerta con el congelamiento del tipo de cambio para el pago del crudo en boca de pozo, pues expone a los trabajadores a situaciones de suspensiones y despidos.
En ese sentido, el gremialista y senador nacional apuntó a que esa medida adoptada por la devaluación tiene carácter electoralista e «impactará negativamente en las inversiones». Además les resta recaudación a provincias como Río Negro y Neuquén, entre otras.
A punto de poner en vigencia la Ley de Abastecimiento, finalmente el Gobierno implementó la medida con el reciente Decreto de Necesidad y Urgencia 566/19, por la que se congelan el crudo y los combustibles por 90 días, con el fin de evitar una mayor suba de precios que perjudique aún más su deteriorada imagen ante las futuras elecciones.
Pereyra dijo que ese congelamiento llevará a las empresas a revisar sus inversiones -que estaban previstas en 8.500 millones de dólares para 2020-, lo cual genera una gran inestabilidad entre los trabajadores que temen «suspensiones y despidos», lo que pone en riesgo la paz social».
Al respecto el gobernador de Neuquén, Omar Gutierrez, informó que el martes las provincias petroleras le pidieron al Gobierno «salir» del congelamiento del precio del crudo «antes de los 90 días» y buscar una solución para las petroleras antes de ese plazo.