Solamente en febrero, los precios de electrodomésticos aumentaron un 42% interanual pese a la importante caída del consumo que registran los artículos. La explicación a este fenómeno se debe al salto del dólar y la inflación del 47% que se registró en todo 2018.
Los productos que mayores alzas tuvieron fueron celulares (54%), los hornos microondas (52%), lavarropas (42%) y heladeras (40%). Desde Datos Claros señalaron que «la TV vuelve a mostrar una suba muy pequeña (4%) que se entiende al recordar que 2018 fue un año mundialista con grandes promociones, y entonces los precios fueron bajos en líneas generales».
La entidad explicó que estas subas se deben principalmente a la inflación y devaluación: «La situación es muy clara, similar a lo que ocurrió en enero y que se acrecienta con el correr de los meses, con la devaluación y la inflación».
Además, el sector sufre el encarecimiento de la financiación, con la suba de la tasa de interés, lo que hace difícil para el público, cuyos salarios pierden poder adquisitivo mes a mes, comprar un electrodoméstico. Vale destacar que esta problemática lleva a que las cadenas del sector, como Garbarino, posean dificultades económicas. De hecho, la firma mencionada tuvo que abonar en febrero sueldos en cuotas.
Por si fuera poco, no se espera que la situación porque se mantiene un verdadero cocktail explosivo: un consumo en baja, enorme presión fiscal y alza de las tarifas de servicios públicos. Las compañías agrupadas en Afarte, ya indicaron que, en comparación con el 2018, habrá una caída general.