El puntapié se dio en el cierre de la sucursal de San Rafael, Mendoza, y donde la Bancaria local dio a conocer que “le ofrecieron al personal de las sucursales de San Rafael el retiro voluntario, lo que es inadmisible en este contexto de pandemia” porque están prohibidos los despidos, “y esto es como un despido encubierto». Por lo que denunciaron que «el banco presiona y amedrenta a los empleados para que por miedo e inseguridad terminen aceptando, son retiros forzados”.
El conflicto comenzó hace unos meses cuando las autoridades del banco decidieron convertir la sucursal en una terminal de autogestión, su personal iba a ser reubicado, pero lo cierto es que “esto significó un cierre encubierto porque eliminaron la atención personalizada, dejaron solos a sus clientes, que mayormente son jubilados, obligándolos a que asistan a otra sucursal y generando un riesgo para ellos”.
«El Grupo Supervielle S.A. procura por esa vía evadir la prohibición de despidos que rige en la Argentina hasta el último día del año y va a contramano del decreto 413/21, de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT) y del convenio colectivo 18/75″, afirmaron desde el sindicato.
La organización sindical refirió también que «el Banco Central (BCRA) prohibió el cierre de sucursales en el actual contexto», y argumentó que «realiza gestiones para revertir la decisión» pero aun así advirtió que «hay una veintena de sucursales en situaciones similares» que podrían cerrar, por lo que “estamos hablando de 120 puestos de trabajo en riesgo en tiempos de pandemia”.