El Consejo Directivo de la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina, reunido de emergencia para analizar la marcha de las negociaciones colectivas tendientes a acordar la revisión de las escalas salariales correspondientes al año 2020 en el Sector Asistencial de nuestra actividad, que comprende a los trabajadores de Clínicas, Sanatorios, Hospitales, Institutos de Diagnóstico, Laboratorios de Análisis Clínicos, Servicios de Emergencias, Institutos Psiquiátricos e Institutos Geriátricos, ha dispuesto iniciar a partir del día jueves 25 de marzo del corriente año un Plan de Lucha Nacional hasta alcanzar la mejora de los salarios de todos los trabajadores del Sector Asistencial Privado de todo el País.
El reclamo está fundado en el “deterioro de nuestros ingresos mes a mes”, algo que desde FATSA consideraron una pérdida de poder adquisitivo de “proporciones intolerables” en un contexto de pandemia donde el sector ha pasado un año en Estado de Alerta; y lejos de poder relajarse, en éste momento se aprestan a recibir “la segunda ola de Covid”, con un plan de vacunación incipiente y con toda la actividad económica y social en funcionamiento.
El comunicado oficial, firmado por el Consejo Directivo señala claramente que “deslindamos toda responsabilidad, por las consecuencias que las legítimas medidas de acción sindical que adoptemos, tengan sobre la salud de todos los argentinos, en todos aquellos actores que tengan la obligación de dar respuesta a nuestro justo reclamo”, remarcaron.
La falta de acuerdo con las cámaras empresariales de los prestadores de salud fue determinante en el anuncio de la medida que incluye a los trabajadores de mayor «exposición» en la pandemia. Por su parte las cámaras -también afectadas en su funcionamiento por el virus- reclaman aumentos en sus prestaciones para contar con mayor solvencia económica, aumentos que son denegados por la administración nacional.
La advertencia fue recibida con cierta sorpresa, particularmente por tratarse del gremio que conduce Héctor Daer, férreo aliado del Gobierno, pero ocurre que la “resistencia pacífica de los trabajadores al deterioro del sistema de Salud” parece estar llegando a su fin y éste ha sido el límite de su «tolerancia». La frase que mejor lo expresa es “nunca hemos trabajado tanto y cobrado tan poco”.
Por ese motivo y agotados todos los plazos, el día jueves 25 de marzo “realizaremos asambleas informativas en todos los establecimientos del país en cada uno de los turnos y el día viernes 26 de marzo decretaremos un Paro Nacional de actividades de 3 horas por turno en todos los establecimientos asistenciales del país”, detallaron desde el gremio.
A partir de lo dispuesto, cada sindicato integrante de la Federación adaptará la medida según las particularidades de cada región y sólo se atenderán Urgencias. El día lunes 29 de marzo realizarán una nueva reunión de Consejo Directivo para evaluar los resultados de las medidas adoptadas y se acordará la continuidad del plan de lucha.
