A diez días de comenzado el 2022, los gremios perfilan negociaciones paritarias abiertas y con cierres trimestrales o semestrales teniendo en cuenta la evolución de la inflación durante el año.
Sucede que nadie cree en el 33% de inflación anual que proyectó el ministro de Economía, Martín Guzmán en el plan de presupuesto que todavía espera sanción del Congreso. «Hablar de números, cuando todavía no tenemos los cierres de 2021, no sirve de nada. Hay que esperar que pasa en enero y febrero, porque la mayoría de las paritarias se empiezan a renegociar a partir de marzo», dijo, Héctor Daer, secretario general de la CGT.
En ese sentido, sostuvo que el 33% planteado por el Gobierno en el Presupuesto -que no fue aprobado- «no es viable» viniendo de un año que cerrará en torno al 50% de suba de precios. «La búsqueda, otra vez, tiene que ser no perder contra la inflación», agregó el dirigente de Sanidad.
En ese sentido, sostuvo además que hay que hallar un «mecanismo que permita bajar la inflación sin perder poder adquisitivo» porque lo que se viene haciendo para empardar salarios y precios. Algo que Daer graficó como «ir corriendo de atrás», un planteo que ya le han realizado desde la central obrera al mismo Alberto Fernández, aliado desde la primera hora a la CGT, pero con quien tienen pendiente la recomposición del salario perdida en los últimos años.
Por eso como conclusión, desde la cúpula de la CGT dijeron que «será determinante lo que pase en el primer trimestre del año con los precios». Una cosa será negociar paritarias con un acumulado de 6 o 7% en tres meses, y otra con uno de 15/20%», aseguraron.
