La Central General de Trabajadores de Panamá (CGT) salió a las calles de la ciudad capital para dejar en claro que no permitirán la modificación del Código de Trabajo, la reforma laboral que encara el Gobierno con el propósito de paliar los efectos económicos del Coronavirus.
Para la ministra titular de Trabajo, Doris Zapata, el proyecto intenta proteger la mayor cantidad de empleos en el país. Sin embargo, os sindicatos advierten que se trata de lo contrario. De hecho, Nelva Reyes, de la Central General Autónoma de Trabajadores de Panamá (CGTP), aseguró que la iniciativa «desmejora las condiciones laborales».
Comparto esta nota en la que expongo algunos puntos en torno a la forma y el trasfondo en el que se dió el diálogo en la mesa de diálogo tripartito y como los trabajadores levantamos la voz sin ser escuchados por el gobierno y los empresarios.https://t.co/3EJ51dSYWI
— Nelva Reyes Barahona (@NReyesBarahona) July 16, 2020
Precisamente, los dirigentes sindicales están en contra de que las empresas puedan extender mensualmente la suspensión de los contratos laborales hasta diciembre. También rechazaron la pretensión de obligar a los trabajadores a emplearse jornada extraordinaria, y además de establecer «un recargo único de 25 por ciento por el pago de esas horas».
Para los gremios no hay dudas: esto se trata de «una jugada oportunista y que atenta contra los derechos humanos en términos de trabajo durante la crisis». Señalan que deja en evidencia «los intereses de empresarios y algunos funcionarios del Gobierno actual».
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