Este jueves se llevará adelante una “jornada de ollas” en villas y barrios populares de la Ciudad de Buenos Aires bajo la consigna “Somos esenciales: Las tareas de cuidado no son reconocidas”, con el objetivo de visibilizar el rol que están organizaciones sociales en los barrios, en el marco de la epidemia de coronavirus, y denunciar el tratamiento de “ciudadanos de segunda” que reciben estos conglomerados por parte del Gobierno de la Ciudad. Impulsan la iniciativa la CTA Autónoma de Capital, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), la seccional porteña de Barrios de Pie y la Federación de Organizaciones de Base (FOB).
“La emergencia sanitaria y la profunda crisis económica y social se recrudece y golpea con mayor fuerza en las villas de emergencia y barrios populares de la Ciudad. En este contexto, los problemas estructurales históricos quedan al descubierto y la vulneración de los derechos más básicos de los sectores populares es moneda corriente”, denuncian en la convocatoria a la actividad. Y luego se preguntan de qué forma puede explicarse que mientras que las villas representan el 10% de la población de la Ciudad, en ellas se concentran uno de cada dos contagios por coronavirus. “Más de 6000 casos después, y lamentando el fallecimiento de numerosxs referentes sociales, el Gobierno de la Ciudad nos sigue tratando como ciudadanxs de segunda”, plantean.
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Después de señalar que los comedores y merenderos de estos barrios se encuentran “desbordados”, las organizaciones denuncian que esa situación, agudizada por la epidemia, es parte de un modelo de ciudad “estructuralmente desigual” impulsado por la gestión que desde hace 13 años lleva el macrismo en CABA, una ciudad donde pese a ser la más rica del país se ve que “día a día crece la pobreza, la desocupación y el hambre”, porque “la mayoría de nuestras villas no están urbanizadas y que lxs trabajadorxs tengamos cada vez menos ingresos”.
En cuanto a la lucha concreta contra la epidemia, afirman que son las organizaciones sociales quienes sostienen “a través del abnegado trabajo de las Promotoras de Salud, la detección de posibles casos de Covid-19”. También son estas organizaciones las que garantizan “los alimentos y elementos de limpieza e higiene para las familias aisladas”, así como las tareas de difusión y prevención, como reconoce el propio Ministerio de Salud porteño, quien confirmó que por su intermedio se acercó el 70% de las personas testeadas en los Operativos Detectar.
También destacan el rol que cumplen las Promotoras de Género en lo que hace al acompañamiento a las vecinas en los casos de violencia de género, que “recrudecen” en la situación de aislamiento social en la que las mujeres son “obligadas a vivir encerradas con los agresores”. En el mismo sentido, se destaca el rol de las organizaciones en los comedores y merenderos populares, sin olvidar que las personas que llevan adelante estas tareas esenciales además son las que se encuentran más expuestas al contagio.
“Por eso, exigimos un Fondo de Emergencia urgente, con fondos públicos aportados por los sectores más ricos de la Ciudad, para reconocer el trabajo no pago de miles de compañeras, para realizar las obras que nos permitan acceder al agua potable, para re-urbanizar las Villas”, plantean. En este marco, afirman que el rol de las organizaciones sociales es “esencial” e “imprescindible”, por lo que debe ser reconocido como tal.
Para visibilizar estos reclamos, este jueves desde las 11 de la mañana y los jueves subsiguientes, se llevará adelante una jornada de ollas populares en más de 20 villas y barrios populares porteños (Villa 31-31 Bis; Villa 1-11-14; Villa 21-24, Ciudad Oculta; Villa 20; Villa Soldati; La Boca; Constitución, San Telmo; Playón de Fraga y otras), “hasta que el reclamo sea escuchado”.