En un escenario post elecciones primarias en el que durante la última semana se produjeron saqueos y asaltos a comercios en distintas ciudades del país, distintas organizaciones sociales salieron a descartar su participación en esos hechos, denunciando intencionalidad política en las versiones que las conectan con estos hechos que se registraron en CABA, distintos puntos del Gran Buenos Aires y provincias como Mendoza, Córdoba y Neuquén. La posición fue respaldada por distintos organismos gremiales.
El secretario de Economía Social y dirigente del Movimiento Evita Emilio Pérsico fue uno de los primeros en descartar la participación de las organizaciones sociales en los robos a comercios, sosteniendo que los casos de los últimos días “no tienen nada que ver con lo que pasó en 2001” o con algún tipo de pueblada, sino que se trata de “hechos delictivos” con los que dirigentes de derecha “tratan de llevar agua a su molino”.
Masiva movilización unitaria de organizaciones sociales contra el hambre y el FMI
Desde la Coordinadora por el Cambio Social se desmintió la veracidad de audios que circularon por redes sociales vinculando a las organizaciones sociales con los saqueos: “Los audios que comenzaron a circular durante el fin de semana haciéndose pasar por distintos movimientos sociales y convocando a saquear son una campaña de difamación contra el trabajo territorial que se lleva adelante cada día en diferentes espacios, generando un fortalecimiento del discurso de odio contra los sectores empobrecidos más afectados por la inflación. Los saqueos están siendo utilizados por sectores de la Libertad Avanza que trabajan para generar un grado de desestabilización tal que les permita implementar sus políticas de shock”.
Luego afirmaron que las organizaciones integrantes de la Coordinadora “no promueven saqueos sino que, por el contrario nuestra perspectiva se centra en fomentar valores de solidaridad, apoyo mutuo y compromiso con la lucha por nuestros derechos y por un cambio social que garantice una vida digna para las grandes mayorías”. Y añadieron: “La extrema pobreza y el hambre generan actos de desesperación entre los sectores más humildes, pero los verdaderos saqueadores están en los despachos de los gobiernos que nos entregan atados de pies y manos a la oficina central del saqueo que es el FMI. También abundan saqueadores en las empresas formadoras de precio, además de las multinacionales que operan todo el tiempo para desestabilizar la economía y empobrecernos aún más”.
“Llamamos a resistir esta nueva arremetida criminalizadora contra quienes venimos enfrentando el ajuste y la precarización de la vida; y llamamos a rodear de solidaridad a los comercios de barrio y a cientos de familias que se encuentran expuestas a recibir la violencia policial por quedar en medio de estas disputas”, concluyeron.
Organizaciones sociales se sumaron a la multitud que le fue a pedir pan y trabajo a San Cayetano
En el mismo sentido, desde el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) salieron al cruce de “una serie de audios virales en los que se nombra a diversas organizaciones sociales incitando al saqueo de un conocido hipermercado” en la ciudad de Mendoza. Al respecto, sostuvieron: “La crisis política y económica del país que atravesamos, agudizada por una deuda ilegítima con el FMI, coincide con la mayor concentración económica por parte de los productores de alimentos y elementos de primera necesidad. Lois préstamos fraudulentos a entes internacionales y una política extractivista contra nuestros territorios y bienes comunes están sometiendo a los pueblos al hambre y la miseria, mientras que los poderosos aumentan su reiqu3eeza con la especulación financiera”.
Y concluyeron: “Sin embargo, las organizaciones sociales no estamos llamando a saqueos y denunciamos públicamente toda campaña de difamación del trabajo territorial que llevamos adelante cada día a través de nuestros espacios. Sostenemos comedores y merenderos, construimos nuevas fuentes de trabajo frente al desempleo, reinventamos espacios de niñeces y de contención frente a las violencias patriarcales que vivimos mujeres, niñex y disidencias, creamos escuelitas alternativas, generamos espacios de salud autogestivos, reparamos y reconstruimos nuestras viviendas, armamos huertas colectivas y nos preocupamos por mejorar día a día nuestra calidad de vida frente a la desidia y el abandono estatal”.