Los metrodelegados denunciaron que vagones japoneses adquiridos por SBASE en 2013 y que llegaron a la Argentina en 2015 también contienen asbesto. Según el secretario general de la organización, Roberto «Beto» Pianelli, hay formaciones de la línea C que tienen el material cancerígeno «en la cabina de conducción y en el salón debajo de los asientos».
Esta afirmación surge de un estudio realizado por la Universidad del Sur, que encontró asbesto en trenes Mitsubishi modelo 5000, también conocidos como Nagoya, comprados a Japón en el sexto de mandato de Mauricio Macri como jefe de gobierno porteño.
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En octubre pasado La Ciudad demandó al Metro de Madrid por 16,7 millones de dólares porque los vagones CAF 5000 adquiridos por la Ciudad contenían asbesto. El reclamo solamente incluye los gastos realizados por la compra de coches y su adaptación.
Los coches procedentes de la península Ibérica estaban en desuso y eran totalmente obsoletos. Consideran que no estaban aptos para un destino comercial y que en 2017, una vez enterada de que los coches contenían amianto, la empresa madrileña no informó la situación a su par argentina.
